Durante largo tiempo, cierta comunidad de profesores ha ido desarrollando una práctica que ha acabado por hacerse común en universidades y centros de enseñanza superior en España. Aprovechando el derecho a la libertad de cátedra recogida en el artículo 20.1.c de la Constitución Española, los docentes han encontrado un método para sacarse fácilmente unos ahorros extra a final de mes. Un método, eso sí, bastante cuestionable éticamente hablando…
|
etiquetas: profesores , universidad , libros
Por otra parte, aunque los libros pudieran ser una chufla en términos generales, sí eran útiles porque se ajustaban mejor que ningún otro libro al temario de la asignatura, y solían ser más baratos que los grandes libros de referencia en la materia.
Así que creo que esta noticia es más una pataleta de alguien que busca atención que un problema real en nuestras universidades.
www.casadellibro.com/libro-manual-de-derecho-local-9-ed/9788497674713/
Pero no era el único. Rascón de derecho romano hacia lo mismo.
www.amazon.es/Manual-derecho-romano-Rascon-Garcia/dp/8430922210
Este ultimo era absolutamente infumable. Pocos libros tan mal escritos he visto yo. Complicaba hasta el absurdo temas que realmente eran muy sencillos.
Y en la universidad de Deusto, donde el profesor de cierta asignatura, daba sus clases con apuntes literalmente copiados de internet (venía el enlace HTTP, impreso a pie de página.
Tenías que comprar tal libro, de tal autor, de tal editorial, en tal librería.
Recuerdo la "obra" obligatoria para el examen, que era una hoja por delante y por detras, dentro de una cartulina impresa con número de serie y todo.
4500 pesetas de las de 1986. No valía que otro compañero te la prestara o se comprara a medias ni nada por el estilo.
El número de serie era controlado escrupulosamente por el examinador y tachado de una lista.
Menuda panda de buítres.
Los alumnos lo compran asustados, puesto que si alguien lo fotocopia, el profesor les dice que "el autor se puede molestar..."
Un año, los alumnos hicieron cálculos y vieron que el artista se sacaba unos 4.000€ anuales vendiendo semejante bodrio (que barato no es)
Hay libros que se atascan hasta en una trituradora.