Un nuevo estudio publicado en el British Medical Journal señala que existe una relación directamente proporcional entre la edad del médico que atiende a un paciente y el riesgo de mortalidad de dicho paciente. Los investigadores usaron datos de 700000 ingresos hospitalarios atendidos por 19000 doctores entre 2011 y 2014. Los pacientes atendidos por doctores menores de 40 años tienen un riego de mortalidad a los 30 días del 11.1 % mientras que los atendidos por mayores de 60, del 12.1% con una correlación de 1.22 (1.08 a 1.37; P=0.01). Ver
#1
En cambio no se ha encontrado mayor mortalidad entre los médicos viejos que atienden a un gran volumen de pacientes, creen que precisamente por esa actualización constante.
Mechanisms that could explain our current findings can be broadly categorized into effects of age (“age effects”) versus effects arising from differences in how younger and older physicians trained (“cohort effects”). It is possible that physicians further from training are less likely to adhere to evidence based guidelines, might use newly proved treatments less often, and might more often rely on clinical evidence that is not up to date.38 Moreover, while intense exposure to a large number of patients during residency training might enable physicians shortly out of such training to provide high quality care, the benefits of this training experience could wane if physicians care for fewer inpatients after residency. The lack of association between physician age and patient mortality among physicians with higher volume of patients supports this age related hypothesis.
doctors’ skills may deteriorate over time or simply become outdated. Older doctors may be more likely to rely on anecdotal rather than evidence-based practices.
Yo pongo sobre la mesa el caso de un familiar que fue a un psiquiatra muy reputado. Éste seguía ejerciendo a pesar de haber llegado su jubilación.
Este veterano doctor le recetó varios tipos de pastillas desde el primer día (somníferos, un Prozac genérico, esas anfetaminas para críos, etc..) hasta que al final decidió que tenía que tomar antidepresivos. Citalopram.
Al familiar no le fue demasiado bien. Y al cabo de un año y medio estaba peor que al principio.
Al final dejó la medicación por los efectos secundarios y aguantó como pudo hasta que, cosas de la vida, fue a un psicólogo bastante joven. Creo que ahora le van mucho mejor las cosas.
No sé si es por la edad. O la diferencia de disciplinas. Pero creemos que ese señor mayor le recetó cosas chungas muy a lo valiente.
pero también lo de #3 que los más experimentados llevan los más complicados.
supongo que todo sumara.
sin duda lo ideal es que te viera un equipo de un joven y alguien con experiencia.
Creo que tienes toda la razón.
(eso no quiere decir que tenga razón)
Envejecimiento de ellos mismos, complicaciones y envejecimiento de sus médicos, iban a la par.
Y esto explica los resultados del artículo: los médicos añosos les falta práctica y reflejos cuando las cosas se tuercen y si no hay un adjunto joven que saque las castañas del fuego...