La coordinadora de Podemos Andalucía y presidenta del grupo parlamentario de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, ha apoyado este domingo desmantelar estatuas de Cristóbal Colón y también las de otros que "sacaban sus fortunas del tráfico de esclavos".
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Y me aburre ver a tanto listillo oponiéndose a que haya una banca pública y ponga de ejemplos cajas de ahorros de carácter privado que daban dinero a troche y moche sin pedir apenas avales.
Porque cuando aquí se habla de crear banca pública no faltan los espabilados que faltando a la verdad no tardan en señalar a las cajas de ahorros y sus rescates.
Das pena.
Hablas de los mundos de yupi cuando menciono algunos valores. Imagino que tu discurso también se apoya inevitablemente en valores. La cuestión es no producir aversión en la mayoría de la gente cada vez que hablas. Y es una cosa a enfrentar ahora. No podemos sentarnos a esperar a que lean teoría política.
No se puede dialogar cuando unos piensan que los otros son explotadores de mierda y los otros que si se instaura un ingreso mínimo la gente se va a ir al campo a tocar la guitarra y emborracharse.
Los ricos son endógamos y procuran tener a todos los familiares bien colocados para que no tengan una vida de currito que no tiene dónde caerse muerto como el 90%.
Tus valores estarían bien si no aspirasen a imposibles. Pretender que a través del diálogo y el respeto los ricos vayan a hacer suyos los problemas de los curritos y a pagar más impuestos es irrisorio. Y no porque lo diga yo, sino porque es lo que hacen desde hace siglos.
¿Dónde suelen vivir? En zonas exclusivas bien alejadas de la chusma. ¿Dónde trabajan? En los puestos de más relevancia de las empresas, altos cargos del Estado, gestionando sus enormes patrimonios, etc.
No hay nada que "dialogar". Lo que tenemos que hacer la mayoría es votar a partidos que realmente van a favor de la mayoría, como Podemos o IU, para, legalmente, acabar con la ingeniería fiscal y hacer que paguen lo que les corresponde.
Todo el mundo protege su patrimonio. Los trabajadores no se interesan por la política por convicciones morales. Hablar de los ricos como una raza aparte no casa con mi punto de vista, por ejemplo.
Es cuestión de evitar posiciones extremas y poco flexibles. Ni luchar como enemigos irreconciliables por los recursos, ni estar todo el día hablando de valores intangibles que lleven a la resignación y al auto-sacrificio de una clase.
Estoy convencido de que dialogar es fundamental. Sin embargo, no es fácil tomar decisiones templadas e intermedias. Los políticos lo saben y fomentan el radicalismo, porque es mucho más cómodo.
Sin unión y un poco de hipperío la acción colectiva es imposible.
Los trabajadores se interesan por la política mal, como si fuese un partido de fútbol. Solo hay que ver los resultados electorales. Partidos que defienden a señoritos copando la inmensa mayoría del arco parlamentario. Patético y triste. Pero maravilloso desde el punto de vista de los ricos.
En una cosa tienes razón, la clase trabajadora tiene que estar unida para atar en corto a los ricos y poderosos, sino esto va a seguir la deriva que lleva desde que cayó la URSS, medidas cada vez más miserables en nombre del "gran mercado" y llamar comunista a todo el que no vea al capitalismo y el librecambio como un dios inmutable al que no se puede criticar.
Los ricos son un estamento a parte. ¿Dónde viven? Apartados del resto. ¿Dónde llevan a sus hijos? A colegios exclusivos bilingües, y los mandan a estudiar a universidades privadas.
Es una clase que debería desaparecer porque es parasitaria del Estado y de los ciudadanos, ¿o te parece normal que el 1% de la población tenga tanto dinero como el 50%? Y todo eso aprovechándose del trabajo ajeno.
Más allá de las diferencias materiales, hay una constante psicológica (la humanidad) que nos hace muy semejantes. Es en esa semejanza que debe apoyarse un movimiento social ambicioso, que desee congregar multitud de voluntades en torno al Estado de bienestar. Esto requiere presuponer buenas intenciones en el otro y hacer interpretaciones constructivas, descubrir el camino de la reconciliación.
Competimos por el poder por medio de centrarnos en nuestras diferencias. Es una lógica de supervivencia física, en que la diferencia radical es vivir o morir. Generamos discursos que intentan empujar al otro hacia alguna especie de muerte, mayormente política.
A lo que voy: esa clase de diálogo no genera cultura, cultura social. Es imposible que nuestros esfuerzos pivoten entorno a un objetivo específico si continuamente tratamos de ponernos la zancadilla. En el parlamento se sacan los padres de unos y otros y no se discuten datos que ayuden a tomar decisiones lógicas.
Con respecto al 1% extremadamente rico, tenemos un problema muy gordo. En ese problema colaboran los hábitos de consumo de la gente. Empezando porque estamos haciendo rica a gente que golpea una pelota y tenemos con cuencos de arroz a los equipos que intentan curarnos enfermedades. Si hay una forma de voto poderosa esa es la manera de consumir. Cada céntimo ingresado es un voto a favor de la permanencia de algo en este sistema. ¿Dónde están las campañas estatales que eduquen a la gente en esto?
Mi discurso no busca generar cultura ni buen rollo ni gaitas parecidas. Busca remover conciencias porque la gente está entumecida mentalmente. Porque es lo cómodo.
Tu visión es demasiado chupiprogre en cuanto a "todos somos humanos, hay que reconciliarse", faltan un par de unicornios .
El Estado del bienestar solo interesa a los tiesos (curritos y pensionitas), los ricos solo ven ocasión de hacer dinero a su costa (ahí tienes la Sanidad privada, la Educación privada, empresas parasitando a Ayuntamientos para gestionar el agua...).
Los ricos están en otro estamento no porque lo diga yo, porque así lo dicen sus acciones.