El detonante. En marzo de 2020, en plena pandemia, cuando muchas bibliotecas tradicionales cerraron sus puertas y las autoridades animaban a los lectores a quedarse en casa, IA tomó una decisión radical: suspendió las listas de espera e impulsó lo que entonces bautizó como “Biblioteca Nacional de Emergencia”. De forma temporal la organización, sin ánimo de lucro, suspendió de forma temporal los límites de préstamos para 1,4 millones de libros digitalizados. Algunas de las editoriales con más peso en EEUU no tardaron en reaccionar.
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* No se que tiene esto que ver con que internet deje de ser como la conocemos.
#6 IA no presta de forma simultánea. Si lo tiene alguien, tienes que esperar a que lo devuelva, con 1 hora o 14 días como máximo, según el libro. Además, ya quitaron muchos libros y no es que tengan los últimos estrenos, precisamente.
Joder, los que vimos nacer internet sabemos que lleva al menos una década muerta. Ganaron, la llenaron de subnormales haciendo el gilipollas y forrándose, la llenaron de ofendiditos que no cagan ni mean, la llenaron de admins sacados de la inquisición, y se cargaron lo que un día fue un lugar libre, al margen de las leyes y los gobiernos, donde cagarte en la puta madre que parió a todo Dios a gusto.
Donde compartir cabreos, donde mentar a la madre de quien fuera y tres días después estarte echando unas risas con el mismo personaje.
Y sobretodo, donde no había un control gubernamental de todo lo que se decía y opinaba.
El internet que habéis ahora conocido muchos, es una puta mierda. Una sombra de lo que fue, un destello de lo que iba a ser, un aborto de lo que mataron. Se fue la libertad por la cadena del WC de los políticos y la sociedad policorrectista de eufemismos vomitivos a la que hemos llegado. Porque hombres y mujeres miserables, sin huevos ni ovarios ni un ápice de inteligencia, se dejaron estafar mientras censuraban comentarios estupidos o salvajes pensando que así estaban salvando al mundo, imponiendo una única forma de pensar.
Hay una peli de actualidad y la suben a archive u otro sitio parecido
Si la demandan es normal
En eso se basan. En que a partir de ese punto ya no se cumplían las condiciones del CDL porque si hasta ese momento si tenían cinco copias de un libro solo podían hacer cinco préstamos simultáneos de él. Al suspender el CDL de una sola unidad prestaban infinitos.
Edit: que justo es el párrafo que el meneante empleó en la entradilla que ni había leído
Que además se habla mucho de la SGAE y de sus prácticas mafiosas, pero de su equivalente para medios escritos (CEDRO) apenas se habla y no tienen que envidiarles.
Si quieren evitar el plagio con un bonito CC BY ya sobra.
El copyright y los derechos de autor no son exactamente lo mismo, ni protegen la autoría de la misma manera.
Los derechos morales no "caducan", son para siempre y si hay herederos reconocidos de los mismos pueden hacer uso de esos derechos para impedir según qué cosas. Los que sí "caducan" son los derechos patrimoniales, en España a los 70 años de la muerte del autor, tras lo que las obras pasan a dominio público (lo que no significa que puedas hacer lo que te dé la gana con ella, como ya he dicho).
Los royalties no son más que la remuneración acordada (no hay un porcentaje por ley) que debe recibir el autor por la explotación de su obra. Ni más ni menos. Y sí, por desgracia es mucho más pequeña de lo que debería, pero es que a libreros, editores, impresores, maquetadores, traductores, correctores, diseñadores gráficos, tipógrafos, distribuidores, transportistas, lectores profesionales, etc., pues también les gusta comer todos los días, y el mercado del libro da para lo que da. Es un equilibrio muy delicado en el que ninguno recibe lo que merecería por su trabajo, del primero al último.
Y sí, como muy bien señalas, el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos especifica que "toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora". Pero ya se sabe, que los Derechos Humanos son como la Constitución, que a la gente sólo les valen los artículos que les gustan.
Es fácil, si quieres prestar un libro, estás en tu derecho. Lo que no puedes es fotocopiarlo las veces que haga falta y "prestárselo" a todo tu círculo de amigos. Para las bibliotecas es igual. Puedes prestar el libro comprado las veces que quieras y a las personas que sean, pero ese libro, no una copia no autorizada de él. Y en el libro digital igual: las bibliotecas digitales compran licencias, no es barra libre.
Si te metes en eBiblio, por ejemplo, verás que de un título en concreto te dirá que hay x ejemplares disponibles, no es que por comprar una licencia ya puedas prestar el libro infinitamente.
Y ahí es donde IA ha metido la pata a mi juicio (sumado al nulo control que ejercen sobre los archivos que sube la gente, que hay muchos que usan IA como un repositorio más de piratería). Pero tiene fácil arreglo, y no creo que les interese meterse en un berenjenal judicial semejante.
Es una cuestión técnica: si has comprado una licencia (un libro, vamos), puedes prestarlo las veces que quieras a las personas que te dé la gana (como hacen las bibliotecas). Lo que no puedes hacer es copiar ese archivo (o fotocopiar/digitalizar el libro en papel, como han hecho) y prestarlo alegremente.
Ahí es dónde tiene el problema legal.
Vamos, que lo que no puedes es "prestar" una fotocopia de tu libro, por ejemplo, u obtener dinero por ello.
Ojo, hay que diferenciar entre préstamo personal y préstamo público, que tienen normas muy diferentes.
Sí que me parece que hay unas limitaciones al préstamo en los libros electrónicos, pero tendría que revisarlo, porque es un tema que sigue su propia legislación.
Con todo, si algún abogado nos puede iluminar, bienvenido sea.
Y te garantizo que ha quienes han iniciado e incitado esta caza de brujas, los derechos de los autores de esas obras les importan un ardite.
Cualquier derecho de autor puede negociarse y si el autor lo hace…
Para que se me entienda: tu biblioteca de barrio puede prestar la copia que compra, las veces que quiera y a cuantos quiera. Pero no puede fotocopiarlo cientos de veces y prestar esas copias.
Es por ahí por donde les están buscando las cosquillas, y yo espero que IA sea lo suficientemente inteligente como para no meterse en una guerra que tiene perdida de antemano (porque la ley va en su contra y porque la parte contraria tiene mucho más dinero y tiempo que ellos). Con arreglar cuatro cosas de su funcionamiento como biblioteca para adaptarse a la legislación, se quitarían el problema de encima. Lo deseo verdaderamente porque considero que IA hace un trabajo fundamental. Yo mismo me he beneficiado muchísimo de su biblioteca digital, permitiéndome acceder a títulos que eran imposibles de encontrar en España o de comprar a un precio razonable.
Te puedo asegurar que la inmensa mayoría de las personas que trabajamos en el mundo del libro lo hacemos por vocación y pasión, porque no se gana dinero. Incluso los grandes grupos, como Penguin o Planeta, palidecen en cuanto los comparas con casi cualquier otra gran empresa de otro sector cultural. Yo no soy ningún inquisidor general de los derechos de autor, comprendo que la piratería es algo con lo que tenemos que convivir y que el acceso a la cultura debe estar siempre en nuestras consideraciones, pero sí que pedimos que fundaciones como IA cumplan las normas, porque ahí sí que nos hacen mucho daño, y detrás de cada libro hay mucha gente comiendo (malcomiendo) de él.
Creo que pedir que no se pueda fotocopiar/digitalizar/copiar un epub sin límites y divulgarlo alegremente no es nada draconiano. Es pura supervivencia, en especial para las pequeñas editoriales que viven libro a libro vendido y que invierten tanto dinero y talento en ellos. Amén de que el autor no ha permitido que se haga eso con su obra, y es su obra, que para eso se lo ha currado. O intentamos que haya un equilibrio, o al final lo único que habrá será best-sellers de pacotilla y autopublicados de Amazon.
En cuanto a lo difícil de trabajar en el mundo del libro, y la vocación que hay que tener para hacerlo, me lo imagino, y lo peor es que hay quien piensa que por saber montar un epub y hacer cuatro cosas ya sabe algo, cuando muchas de las labores que se realizan requieren de conocimientos teóricos y prácticos que no se aprenden de cualquier forma.
Yo, que soy un tiquismiquis con esas cosas, cada vez que compro un libro digital, marco los erratas mientras voy leyendo para luego corregirlas con un editor de epub, trato de conseguir versiones de las ilustraciones, si las trae, con mejor resolución y calidad de la que suelen escanear, retoco las hojas de estilos para poder usar tipografías más acordes, si corresponde, les pongo letras capitulares al inicio de cada capítulo, ordeno y reviso los glosarios, pongo los metadatos con los creadores de contenido del libro y, si añadí alguna ilustración o tipografía de otro, lo pongo también, etc. Obviamente esos cambios me los quedo yo, no distribuyo ni vendo porque sería ilegal.
Con el tiempo uno se encuentra de todo. Por ejemplo, hace años, descargaba piratas algunos libros porque no podía pagarlos, y me encontraba con muchas erratas producto del OCR a la hora de digitalizar, pues eran digitalizaciones echas por seguidores, no por casas editoriales, ya que casi no se veían libros digitales entonces. Uno de estos casos me pasó con la saga de La Rueda del Tiempo, de Robert Jordan. Pues cuál no es mi sorpresa cuando, años después, decido comprar la versión digital de los mismos libros, de la mano de Timun Mas y Planeta, y me encuentro que tienen exactamente las mismas erratas de digitalización que las versiones pirata, exactamente en los mismos sitios y palabras. Y que las ilustraciones son las mismas escaneadas en mala resolución, cuando en la web, con licencia creative commons, te las encuentras en SVG.
Personalmente, no deseo ningún mal a IA, que me parece que hacen una labor impagable, así que deseo que todo se arregle de la mejor manera.
En todo lo demás, toda la razón. Ahora mismo, y para vergüenza del sector, están teniendo más cuidado y trabajo por el resultado final de un producto editorial las editoriales pequeñas y medianas que las de los grandes grupos. Y claro, eso justifica que haya mucha gente que opte por el pirateo, por la autocorrección o por la autopublicación, si son autores.
Una editorial tiene que hacer muchas más cosas que simplemente maquetar mejor o peor un libro y encargarle a la distribuidora que lo venda. Si hacen eso, son innecesarias, y por desgracia muchas están cayendo en esas malas prácticas. Una vez se lo eché en cara a un directivo de de un gran sello de fantasía y ciencia ficción, que alegaba que las correcciones eran muy caras y que no hacían falta en todos los casos (!!!). Yo le pregunté como era posible entonces que una editorial pequeña-mediana como Roca Editorial hiciese una corrección de estilo, dos correcciones orto-tipográficas y dos correcciones de galeradas para cada uno de sus libros, y aún así los rentabilizase. Y ahí cabrían muchas discusiones, como el hecho sabido de que las grandes editoriales mandan cientos (o miles) de títulos a las librerías sabiendo que no van a venderse, usándolos únicamente para ocupar espacio en las mesas de novedades. Una estrategia a pérdidas encubierta, vamos. Eso lo solían cubrir con best sellers, pero es que ya, ni tienen tantos, ni venden lo que vendían. Y si sumas que la gente no es tonta y que cada vez más lectores optan por editoriales como Impedimenta, Nórdica o Trotalibros antes que por Penguin o Planeta, pues lo tienes todo. O los propios autores, que hay muchos que están prefiriendo cobrar menos pero trabajar con editoriales de verdad que seguir colaborando con este sistema.
Cuando yo me refiero al mundo editorial, me refiero a ese grupo sufriente pero apasionado de pequeñas y medianas editoriales que lo hacen todo por vocación e intentando que el producto salga lo mejor posible a todos los niveles. Los grandes grupos son otra cosa, venden libros como podrían vender pelucas.