El fondo de inversión suizo Stoneweg construye 590 apartahoteles en bloques de 12 plantas en unos terrenos de Las Cárcavas adquiridos al Ayuntamiento por 45 millones de euros. El vecindario protesta por el impacto que tendrá el proyecto en la movilidad del barrio
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Aparthoteles no. Eso no es vivienda. Es turismo y si es para arriba, masificado.
Aquí la gente quiere que no se mueva nada pero que cambio todo. Para aumentar el parque de vivienda de la ciudad, es necesario hacerlo en altura y si el problema es "un impacto en movilidad", eso es mucho menos malo que haya defecto de vivienda.
Las Cárcavas era un poblado (no llegaba ni a barrio) en el que había sobre todo casas bajas construidas por los antiguos propietarios. Algunas casi rozaban el chabolismo, otras eran de bastante mejor calidad. Era un poblado separado físicamente del núcleo urbano, como una especie de pueblecito dependiente del distrito de Hortaleza. Estaba y está rodeado de campos que en su día lo fueron de labranza.
Desde los 90 los avispados empezaron a construir chalecitos, y los dueños de terrenos que anteriormente no valían nada salvo para cultivo de secano, gracias a las recalificaciones del PP, empezaron a venderlos y a ganar mucho dinero con la operación. Se creó el típico acelerón especulativo y como todo subió de precio, los únicos que pudieron hacerse con terrenos fueron las grandes promotoras, que se dedicaron a hacer chalets MUY caros. Estos chalecitos han sido adquiridos por gente que esperaba vivir en una especie de futura "Ciudad Jardín", aunque ahora al barrio le falten bastantes servicios y le haga falta un lavado estético. Y después de gastarse la pasta en un sitio en el que teóricamente no se pueden construir más de tres alturas, el ayuntamiento les endilga torres de 30 pisos que les van a arruinar el ambientillo de "barrio de chalés de gente con posibles". A otros cuyos chalets miraban al parque de Valdebebas les acaban de poner delante otro mamotreto que les quita las vistas y el sol por la tarde.
Vamos, que el ayuntamiento como siempre va a por todas. Primero a recalificar, luego a vender a precio de oro para chalets en zona supuestamente exclusiva, y finalmente a construir a lo bestia en los huecos cuyo terreno posee para rebañar ganancias.
Además ellos compraron una vivienda o solar en una zona con una edificabilidad y el ayuntamiento la cambia para su beneficio (político) y posibles sobres en detrimento del beneficio de los vecinos de la zona que van a ver si vida alterada.