En las últimas décadas, el ascenso generalizado de las temperaturas en el planeta y la alteración de las precipitaciones están causando un impacto severo en los glaciares a escala global. Aunque la pérdida de masa glaciar es crítica en zonas de montaña de latitudes bajas y medias, también puede ser muy acusada en otras regiones en latitudes altas o próximas a los polos.