La Semarnat y el Conacyt llevarán a cabo acciones apegadas al principio precautorio para proteger a las comunidades y a los entornos ambientales. Estudios demuestran impactos negativos por la liberación de estos aerosoles y que ocasionan desequilibrios meteorológicos.
Existe una moratoria internacional que sigue vigente contra el despliegue de la geoingeniería.