Estoy asignado al de 60-69, aunque no he notado ningún cambio fisiológico por ello. Mi hermano tiene 72 y se ha quedado rozando la frontera del paraíso vacunal, por la parte de fuera. Es posible que me vacunen a mí antes que a él, contra todo criterio... Los trombos de AstraZeneca son como un petardo en un concierto, que la gente se acaba muriendo al intentar escapar.