Tras más de 15 años con trabajo remoto, cuando estalló la pandemia del COVID me sorprendió ver cómo empezaban a salir gurús del teletrabajo de debajo de las piedras dando consejos para sobrellevarlo. Pedían crear un horario muy marcado, establecer límites con la familia, seguir dietas concretas, y todo con la intención de poder mantener una buena salud mental que, según aseguraban, iba a empeorar por culpa de trabajar desde casa. No podían estar más equivocados.