Ahora que estamos en plena época de alergias en el hemisferio norte, muchos nos hemos visto en el aprieto de necesitar estornudar en una sala de teatro en silencio o con un bebé recién dormido en la habitación al lado. En ese momento, surge un dilema que debes resolver deprisa: ¿estornudas y rezas para que nadie te llame la atención u optas por aguantar el estornudo y asumes los riesgos?