Los expertos advierten de que el ejemplar, una hembra blanca criada en el Parque de la Conservación de Medellín, es un síntoma de la deforestación: “No tenemos que estar contentos de que exista”. La única ocelote albina que se conoce en el mundo está ciega pero no se nota. Es una presa fácil en un bosque, donde no puede camuflarse para cazar los pájaros o reptiles que necesita para sobrevivir. Por eso llegó hace un año, casi muerta por su inusual color blanco,producto de una enfermedad que es indicio del deterioro de los bosques de Antioquia...