Un equipo internacional de investigadores ha logrado señalar una erupción volcánica medieval en el este de Asia cuya fecha precisa ha desconcertado a los historiadores durante décadas. También han demostrado que la llamada "erupción del milenio" del volcán Changbaishan, uno de los más grandes de la historia, no pudo haber provocado la caída de un importante reino del siglo X, como se pensaba anteriormente.