La competencia deviene en una carrera armamentística entre miembros del mismo sexo que quizá distorsiona la idea de los gustos del sexo contrario. Es decir, que las mujeres tratarían en el fondo de estar más delgadas para resultar más atractivas para las otras mujeres, ya sea porque las otras mujeres han logrado metas más destacables o porque entre ellas hay más críticas o alusiones a la consecución de esa delgadez.