Un reciente estudio de la Universidad de Shanghai, modelado a partir de datos de Brazil y Hong Kong y teniendo en cuenta el nivel de inmunidad alcanzado a través de las vacunas en China, afirma que de no controlarse el brote de ómicron en China, se podrían producir 1,55 millones de muertos (el 77% de ellos siendo personas no vacunadas) y la necesidad de camas hospitalarias multiplicaría por 15 el número actual disponible.
El estudio también avanza algunas medidas que se podrían tomar para mitigar el impacto...