Lubricante social, desinhibidor psicológico, desatascador relacional, ata nervios, quita ansiedades, neutralizador del sentido del riesgo y del ridículo, pero jamás eximente de nuestros delitos sentimentales más bochornosos. La ciencia ha hablado y sus conclusiones reescribirán nuestros currículums sentimentales. No, no te pareció más guapo o más guapa porque ibas borracho.