Un equipo de investigadores del Morphing Matter Lab de la Universidad Carnegie Mellon, de Pensilvania, desarrolló una pasta plana que al momento de cocinarse va adquiriendo la forma deseada, esto con el objetivo de poder ahorrar espacio y materiales durante su almacenamiento; según los creadores, en las pastas actuales más del 60% del espacio de embalaje se utiliza para envasar aire