Entre todos los timos del tocomocho que son los mal llamados "coches aéreos" hay solo una excepción que ni pretende ser coche aéreo ni taxi, sino un avión que no necesita una pista para despegar o aterrizar. Se llama Transwing y su radical diseño quiere revolucionar la aeronáutica para siempre. Lo ha creado una compañía californiana llamada Pterodynamics, que ya lo ha probado con modelos a diferentes escalas para descubrir que, efectivamente, su idea funciona y al parecer muy bien.