En la búsqueda de un hogar limpio y libre de gérmenes recurrimos a una variedad de productos de limpieza. Pero ciertas combinaciones de productos pueden generar vapores tóxicos y reacciones potencialmente peligrosas para nuestra salud y seguridad. Un accidente bastante frecuente consiste en limpiar una superficie con un producto e inmediatamente después aplicar otra sustancia. Y no hablemos de echarlos juntos al cubo de fregar. Al mezclarlos, lo menos grave que puede pasar es que sus propiedades se anulen, pero pueden liberarse vapores tóxicos.