En el año 2002, el centro de investigación militar RAND se planteó la posibilidad de llevar a la práctica la idea de Pournelle. RAND determinó que el sistema sería posible con “un vehículo de reentrada pequeño, sólido, largo y estrecho, a partir de un material de alta densidad", por ejemplo, "una varilla de tungsteno de 1 metro de largo y un peso de alrededor de 100 kilos" capaz de interceptar ICBM lanzados por un enemigo a una velocidad aproximada de Match 10