El análisis químico de las sustancias puede sugerir formas nuevas y más amplias de integrar insectos comestibles en los menús.Para abrirles paso a mercados más amplios, y quizá en la industria alimentaria, Liu y su equipo de la Universidad Estatal de San Diego analizaron los perfiles de olor (que detectan los compuestos que contribuyen a los sabores) de cuatro especies: la hormiga chicatana, la hormiga negra común, la hormiga espinosa y la hormiga tejedora.
www.acs.org/meetings/acs-meetings/spring.html
Se llama normalizar. Y así podemos acabar comiendo mierda tan a gusto.
Buenas no están, ya os lo digo. Vomité más que en una mala verbena. Y soñé con las putas hormigas durante semanas.
Pero si en los 2000 le comisteis la boca a una chica con pintalabios rojo... Que sepáis que posiblemente le besarais el culo a millones de cochinillas trituradas (también vale para el yogurt de fresa).
Después de tantos años en que la industria vegana lleva desarrollados procesos para hacer de vegetales y legumbres embutidos, nuggets, hamburguesas, carne picada falsos, es solo cuestión de aplicar el mismo proceso a las harinas de insectos y hacerlos menos aborrecibles.
Y con mayonesa todo entra.