Ahora, Valerie tiene 40 años y el viernes recibió la condena de los tribunales franceses por aquel crimen: 4 años de prisión, de los cuales uno firme, que ya cumplió con la prisión preventiva. No volverá a poner un pie en la cárcel. La sentencia ha tenido en cuenta por primera vez el llamado "Síndrome de la mujer maltratada", para valorar un crimen que la ley no califica como asesinato en legítima defensa, pero que en cierto modo es el resultado de varias décadas de maltrato.
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