En Japón, una de las sociedades más cívicas del planeta, han tenido que asegurar el papel higiénico con una cadena y un candado. Eso en un país donde no hace falta ponerle candado a una bicicleta. Y para evitar el robo de uno de los productos más baratos. La imagen muestra lo frágil que puede llegar a ser la civilización ante el miedo. En Sídney ha llegado a esgrimirse un cuchillo en una discusión por los últimos rollos. Imágenes similares se han visto en EEUU o Reino Unido. El comportamiento se extiende como un virus, pero no tiene lógica.
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