edición general
  1. @gale Que el TC declare inconstitucional un articulado no es la novedad. Que lo haga tras haber sido pactado entre el Congreso y el Parlamento catalán, y además refrendado por todos los catalanes, bajo la influencia de los tejemanejes habituales en materia de nombramiento de magistrados, y a propuesta de un grupo parlamentario que deliberadamente omitió hacer lo propio con otro estatuto igual de inconstitucional, eso es otra cosa. No es una cuestión jurídica (yo no niego ni afirmo lo acertado de la sentencia). Es una cuestión política: la actual constitución no garantiza los principios que deben informar un texto de esas características. No es una cuestión de legalidad, sino de legitimidad. La constitución actual ha dejado de ser eficaz para garantizar la paz y la integración social. Lo fue en su día. Ahora ya no lo es. Ahora sólo es el paraguas bajo el que se refugian los granujas y los ingenuos. La ley suprema es papel mojado porque cada vez más gente deja de creer en ella. Una constitución que no es creída por sus destinatarios es equivalente a un rollo de papel higiénico, por muy buenos resultados que haya dado en épocas pretéritas. Quien no quiera verlo, que no lo vea.
  1. @casicasi Cansado ya de leer a los que echan mierda sobre nuestra Constitución y sobre nuestra democracia. Claro que es una cuestión jurídica y de legalidad. Los jueces no deben decir que unos artículos son constitucionales si no lo son. Así de simple. Lo contrario sería una vergüenza.
    La Constitución se puede cambiar cuando lo quiera la mayoría de españoles.
    1. @gale teoría: la constitución puede ser cambiada cuando lo quieran la mayoría de los españoles; practica: la constitución no se puede cambiar, salvo que la banca quiera.

      La constitución, al contrario que otro tipo de leyes, no sólo tiene que ser legal; tiene que ser legitima; en cuanto pierde su legitimidad (y en Cataluña ya no se percibe como legitima) tienes un problema, te pongas como te pongas.

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