edición general
  1. @yerena Pero es que no se ha investigado porque no se ha considerado necesario. Me explico... Para que haya fecundación, al menos de forma natural, es el hombre el que tiene que eyacular con fuerza suficiente como para que los espermatozoides puedan pasar al útero y fecundar al óvulo. Para ello se necesita que sea el hombre el que llegue al orgasmo, relegando la satisfacción del orgasmo femenino a algo superfluo.

    Y no ha sido sino hasta anteayer cuando ésto ha cambiado, propiciando un importante avance en la aclaración de mapa de placer femenino, con el protagonismo del clítoris entre las zonas erógenas, así como los labios mayores y menores vaginales, el Punto G, los pezones, los labios, la zona alba, etc. Y este cambio es debido, entre otras cosas, a la emancipación de la mujer y al feminismo verdadero, por lo que poco a poco se seguirá avanzando en este sentido.

    Eso sí, con respecto a lo de las pérdidas de orina... digamos que el sistema urinario femenino es diferente del masculino, siendo más complicado de manipular en una operación. Luego si eso me explayo más en este asunto.

    @amraam3k @Fesavama @Schrödinger_katze @Antimonia
  1. @yomisma123 Me voy a explayar con lo que dije en esta nota: @Sr_Atomo

    Digamos que el sistema urinario masculino y femenino son diferentes. En el masculino el "tubito" que sale de la vejiga termina uniéndose con el "tubito" que sale de los testículos y forma la uretra, por lo que hay que poner una medida de seguridad para que no se mezclen las dos vías (que entrase orina en los testículos sería infección segura como poco). Imagina que en la unión hay una especie de epiglotis que alternativamente tapa uno u otro de los "tubitos"... ese sería un sistema ideal, por ejemplo.

    Pero resulta que el sistema es un poco distinto, pues en realidad creo que actúa por compresión, oprimiendo la parte de la uretra que va desde la vejiga. ¿Nunca te has preguntado por qué los hombres muchísimas veces nos levantamos con "la tienda de campaña puesta"? La respuesta es para no mearnos en la cama. De hecho, con el pene erecto es muy difícil orinar, pero sí está preparado para la eyaculación.

    Pero en la mujer no hay ningún sistema de seguridad. Es más, cuando una mujer en edad de parto siente ganas de orinar, probablemente vaya a dar a luz, pues el cuello del útero oprime la vejiga.
  2. @Sr_Atomo Lo dices en serio y te quedas tan ancho.

    Los hombres son los que necesitan la eyaculación y las mujeres sólo deben estar ahí para que ellos eyaculen. Aham...

    ¿En qué siglo dices que vives?

    @yerena @amraam3k @Schrödinger_katze @Antimonia
    1. @Fesavama Vivo en el XXI, gracias. Con el comentario de la nota anterior me refiero a la propia naturaleza fisiológica del ser humano, en el que, como sólo hace falta que eyacule una de las partes (el hombre) para tener descendencia... "¿Para qué vamos a investigar más allá, en el campo de la excitación femenina, si no hace falta para la procreación?" (lo entrecomillo para dar a entender que, al igual que en la nota anterior, no es un pensamiento personal, sino abstracto universalizado... lo que pensaría la humanidad en sí, vamos).

      Y es por eso que se ha tardado siglos y siglos en empezar a investigar el clítoris, el Punto G, y demás zonas erógenas femeninas, empezando a investigarlo "anteayer" (1995 ó 2005, según la nota de @yerena que se lea), por lo que aún estamos muy en pañales en ese sentido.

      @yerena @amraam3k @Schrödinger_katze @Antimonia
  3. @Sr_Atomo Pero es que no se ha investigado porque no se ha considerado necesario.

    Y ya está, gracias por darnos la razón.

    Dicho esto, teniendo en cuenta que han existido los métodos anticonceptivos (con más o menos eficacia) desde que se hizo la relación entre el sexo y la concepción, manda narices que no se considerase necesario estudiarlo. Más manda narices que, desde la introducción de los condones (ya a principio del sXX eran bastante decentes) y de la píldora con una alta efectividad (desde 1960) y la "liberación sexual", se haya tenido que esperar a 2005 para tener un mapa anatómico exacto del clítoris. ¿Tampoco era necesario cuando el sexo está desligado de su función reproductiva y es una actividad social y recreativa?

    Por otra parte... La eyaculación en el hombre se deposita en la parte anterior de la vagina. Al espermatozoide todavía le queda un trecho para alcanzar el cuello del útero. Las contracciones del orgasmo femenino ayudan a ello. Pero, como bien demuestra la triste historia de las mujeres que han concebido sin saber lo que era un orgasmo en su vida -->

    @Fesavama @Schrödinger_katze @Antimonia
    1. @yerena Déjalo, si sólo estamos para que ellos eyaculen y puedan procrear, luego estorbamos si no nos fecundan o perdemos el embarazo.

      @Sr_Atomo @Schrödinger_katze @Antimonia
    2. @Sr_Atomo ---> el placer femenino no es necesario para que se produzca la fecundación.

      Pero, como recalcaba mucho mi profesor de "Andrología" y "Reproducción y obstetricia", la especie humana no tiene periodos de celo. Sí, en los días de la ovulación hay más libido, pero nada que ver con el estro de otras especies mamíferas. No hay una compulsión biológica y conductual al apareamiento. Lo que sí tenemos, como bien nos enseñan nuestros parientes bonobos, es una concepción recreativa y social del sexo. Y ahí es donde entra el clítoris y la capacidad orgásmica de la mujer. Se supone que el sexo debería ser muy muy placentero para la mujer para que quiera repetir a menudo y, ya que estamos, maximizar las posibilidades de concepción (porque la ventana es pequeñita).


      @Fesavama @Schrödinger_katze @Antimonia

      menéame