Pues ya se empiezan a ver por la calle un montón de carteles de "Liquidación por cierre", "Se traspasa", "Últimos días", etc.
Supongo que muchos negocios habían aguantado a ver si a partir de septiembre la situación empezaba a mejorar, pero la ola de realidad ya llegó. Se acerca un invierno duro
@Tumbadito@angelitoMagno A los comerciantes pequeños. Porque Jeff Bezos festeja cada día de coronavirus con champán y caviar.
Mientras el populacho se entretiene con los toques de queda, mascarillas y demás mamarrachadas, aquí se está aplicando la Doctrina del Shock. Normalizamos que nos quiten libertades, aceptamos que se vayan a la quiebra las pequeñas empresas, los autónomos, los comercios de barrio, etc.
Pero nada, es por nuestra seguridad y tal, agachemos la cabeza y aplaudamos más restricciones que la culpa es de la gente de la calle.
@ailian ¿Doctrina del shock? Si, seguro. Los gobiernos de todo el mundo llevaban años deseando arrasar con la economía y hasta ahora no han tenido la excusa perfecta para hacerlo
@ailian@angelitoMagno Es durísimo... A mí no me sobra un euro, la verdad, pero trato de ir al bar de unos amigos una o dos veces por semana para que por lo menos me cobren el café. Los están tapando las deudas y están realmente desanimados.
Café que yo estoy pagando con mi tarjeta de crédito, y la semana pasada les pague €17 por adelantado porque tenían que cubrir una factura de €36 y no llegaban.
Los autónomos son los grandes abandonados de esta pandemia
@ailian Pues yo ahora voy más al pequeño comercio de barrio, para ayudarlos aunque sea un poco. Sé que no les libro de las deudas, porque son negocios que vivían de visitantes. Es más bien una forma de mostrar respeto a la persona que está detrás del mostrador. @Tumbadito@angelitoMagno
Pablo Casado es un necio: quiere que el estado de alarma no dure más de 8 semanas para salvar la campaña navideña
No se entera o no se quiere enterar de que no ha habido apenas campaña veraniega, de que no va a haber apenas campaña navideña (más allá de compras a domicilio y cosas así) y de que el daño ya está hecho
Se trata de decidir qué medidas van a permitir hundir las cifras epidemiológicas más en menos tiempo, no de seguir con esa monserga
Supongo que muchos negocios habían aguantado a ver si a partir de septiembre la situación empezaba a mejorar, pero la ola de realidad ya llegó. Se acerca un invierno duro