El acto en si fue una gilipollez, recuerdo verlo y pensar, hostia, otra Rubialada más, menudo tonto el higo. Y ya.
Pero lo que vino luego, sobre todo el discurso de la EFEF, que es para escucharlo varias veces, es el equivalente a mearse en tu cara y encima pedir que pagues la cuenta. Es el mayor efecto rebote que he visto en mucho tiempo.
Y ahi es cuando las jugadoras se ponen en pie de guerra. Y hombre, normal ¿eh?
Tal cual.
El acto en si fue una gilipollez, recuerdo verlo y pensar, hostia, otra Rubialada más, menudo tonto el higo. Y ya.
Pero lo que vino luego, sobre todo el discurso de la EFEF, que es para escucharlo varias veces, es el equivalente a mearse en tu cara y encima pedir que pagues la cuenta. Es el mayor efecto rebote que he visto en mucho tiempo.
Y ahi es cuando las jugadoras se ponen en pie de guerra. Y hombre, normal ¿eh?