#2"Cuando el alquiler te hace vulnerable: España es el país europeo donde hay más inquilinos en riesgo de pobreza"
¿Y?
Si a la gente le parece que la pobreza es algo tan estupendo, que hasta se la desean a sus propias proles y por eso defienden como un derecho el poder hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, ¿quiénes somos nosotros para ir diciéndole a la gente cómo tiene que actuar o proceder, o lo que le tiene que gustar o no? No podemos ir tomando a la gente por tonta, que ya somos todos mayorcitos.
Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera más clara y evidente (más incluso que meter una papeleta en una urna) en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. Pues ¿qué persona ética e inteligente haría nacer a sus propios hijos en un determinado entorno o circunstancia económica si considerase que ese entorno o circunstancia económica es horrible? Las proles, pues, son las papeletas electorales más rotundas, y por tanto las que más ambiciona el capitalismo, capitalismo que no existe gracias a los capitalistas, sino gracias a los proletarios.
El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole. Si los proletarios vasallos españoles quieren arreglar la economía con más niños y con más proletarios vasallos en vez de con menos capitalismo y con menos monarquía, están en su derecho, en su costumbre y en su cultura, y se los tenemos que respetar.
El Reino de España, pues, va bien y está bien como está, y la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, modas, tendencias, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos e hijos de los proletarios vasallos españoles, y se los tienen que respetar así como ellos, los proletarios vasallos españoles, también respetan las costumbres y culturas ajenas.
#9 los propietarios, tanto con hipoteca fija como ya pagada, al desvincular las subidas de la vivienda del salario, solo ven el problema cuando afecta a sus hijos o familiares directos
#2 Tambien te hace pobre que lo que hoy vale 100 , mañana vale 200 por los especuladores y no se haga nada. ¿ a quien le suben el sueldo al mismo ritmo que la especulacion ?.
#8 crece tambien el hembrismo. Una gran mayoria de los delincuentes son hombres, el 80% y un porcentaje mayor en delitos violentos.
Por eso, como al parecer necesitamos inmigracion, que solo vengan mujeres.
Francisco, acumula antecedentes por delitos graves en los que utiliza una inusitada violencia. Su especialidad son los robos de teléfonos móviles, aunque también le han imputado hurtos y una agresión sexual
Hace algo mas que pegar como para que se siga dejando pasar
#30 Amén a la última frase, unida a que reciba el mismo apoyo que se ha dado al masculino. O, en concreto, valorando lo que se ha llegado a malgastar en el masculino.
#27#23 se te ha adelantado y ha dado la razón de la baja asistencia a ver al Barcelona femenino.
Efectivamente, no debes ver fútbol masculino y desconoces el apoyo mediático y político que siempre ha tenido el masculino frente al femenino. Incluso ahora. Será eso.
#6 ahí el problema es también que se les agote el cambio, que ahora está dimensionado para que el movimiento de efectivo en caja sea mínimo.
Recuerdo cuando en el Corte Inglés me tocaba cerrar caja y bajar la bolsa, lo que abultaba aquello en navidades sobre todo (mucha gente que ya pagaba en plástico en pesetas, los regalos eran en efectivo para que no tuviera problemas para cambiarlo el destinatario)
#36 Mi mancomunidad de calefacción no ha instalado medidores individuales porque se acogió al supuestos en el que la inversión no pueda recuperarse en un máximo de cuatro años, a partir de los ahorros que se pueden generar. Así que imagínate mi alegría que básicamente solo abro los radiadores de los baños.
#4 no orinar en la calle en una fiesta donde se reunen mas de 50.000 personas durante mas de 12 horas, con solo 2 baños publicos, es, simplemente, imposible
#3 lo que está cantado es como nos hacen mirar al dedo mientras los ministros de agricultura del g7 están reunidos en ese mismo momento para ver como consiguen sacar el grano de Ucrania
¿Y?
Si a la gente le parece que la pobreza es algo tan estupendo, que hasta se la desean a sus propias proles y por eso defienden como un derecho el poder hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, ¿quiénes somos nosotros para ir diciéndole a la gente cómo tiene que actuar o proceder, o lo que le tiene que gustar o no? No podemos ir tomando a la gente por tonta, que ya somos todos mayorcitos.
Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera más clara y evidente (más incluso que meter una papeleta en una urna) en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. Pues ¿qué persona ética e inteligente haría nacer a sus propios hijos en un determinado entorno o circunstancia económica si considerase que ese entorno o circunstancia económica es horrible? Las proles, pues, son las papeletas electorales más rotundas, y por tanto las que más ambiciona el capitalismo, capitalismo que no existe gracias a los capitalistas, sino gracias a los proletarios.
El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole. Si los proletarios vasallos españoles quieren arreglar la economía con más niños y con más proletarios vasallos en vez de con menos capitalismo y con menos monarquía, están en su derecho, en su costumbre y en su cultura, y se los tenemos que respetar.
El Reino de España, pues, va bien y está bien como está, y la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, modas, tendencias, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos e hijos de los proletarios vasallos españoles, y se los tienen que respetar así como ellos, los proletarios vasallos españoles, también respetan las costumbres y culturas ajenas.
Y es que el libro de los… » ver todo el comentario