Entre el cúmulo de exabruptos que Andrea Levy lanzó durante la sesión del martes en la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, una frase resonó con más fuerza que las demás: "¿Me acaba usted de juzgar por no ser madre, señora del partido socialista feminista? Muy feo lo que acaba de hacer". Se trataba de una respuesta a la socialista Mar Espinar por haber justificado su ausencia en actos institucionales por la necesidad de conciliar su vida laboral con la familiar, una situación agravada por la pandemia al ser madre de una menor.
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Tiene razón Levy, sea quien sea.
Es decir, que actualmente las situaciones de dependencia de un familiar también constituyen una condición prioritaria para que un trabajador pueda acogerse al derecho a la conciliación laboral. Pero, ¿y qué pasa cuando la hablamos de cosas menos graves, como por ejemplo tener una mascota en casa? Teóricamente, y ciñéndonos a las legislaciones vigentes, si una persona tiene un perro en casa (que necesita cuidados y salir a la calle varias veces al día), se trata de una situación análoga a tener un hijo y tenerle que ir a buscar al colegio cada día. En ambos casos, la conciliación laboral protege exactamente lo mismo: que una persona pueda compaginar su vida personal, familiar y profesional.
Y que este valor social puede cambiar según el contexto y el lugar
Pero totalmente de acuerdo en que hay que empezar por reconocer el derecho a la conciliación personal, y luego valorar si queremos dar un plus a algunas actividades
A la tía esta se la notaba que estaba con el típico pedo de buscar movida...
Además, cuando se concilia con la vida familiar lo que se guardan también son los derechos de los menores a estar con un adulto de referencia, no solo el del adulto a estar con su hijo.
Si te cuesta conciliar con tu vida personal, imagínate que pesadilla si tuvieses que cuidar de un bebé.
Y te lo digo yo que no tengo hijos.
Pero como decía pienso que tienes tu parte de razón.
Totalmente comprensible y lógico lo que dices, pero mucha gente considera que por qué será mayor motivo el no realizar ciertas tareas en el trabajo porque tienes que cuidar a tus hijos, y por qué el que no tenga hijos sí deba realizar dichas tareas sin poder existir motivación personal válida aceptable.
Si por ejemplo se quiere ir al gimnasio o tarea similar, porque se tiene reservada una hora específica e imposible reservar otra, o el tener que hacer otras tareas menos "imperiosas" (desde la perspectiva de otros) que el tener que cuidar a los hijos, debe ser considerado menos relevante? Para el que tiene esa necesidad, no será menos relevante.
Será igualar su derecho a "conciliar" vida laboral con la personal.
Muchos, el no tener hijos y "conciliación laboral" lo ven como algo desconectado, y esos otros de los que hablo, ven injusta esa desconexión por sistema.
Que hay que defender el derecho a conciliar vida personal con el trabajo, pues también.
Rascarte la barriga, ir al gimnasio o sacar al perro en tu tiempo libre es un derecho.
Los deberes de cuidado deberían justificar modificaciones en las condiciones de trabajo. Si tienes un hijo y el horario de trabajo no te permite llevarlo a la guardería o si tu pareja está enferma y necesita cuidados tienes que tener bajas o adaptaciones porque los derechos de otras personas dependen de eso.
Para disfrutar de tu tiempo libre solo es necesario que se cumplan las condiciones pactadas y no creo que tenga que existir un derecho a cambiar el horario porque te hayan cambiado las horas de la clase de crosfit.
Después hay algunas situaciones intermedias, claro: se me pone el perro enfermo por la mañana, tengo un examen de la uned...
Lo que pasa es que hemos asumido que todo el tiempo estamos a disposición de la empresa y todo se mezcla. Muchos de los supuestos "problemas para conciliar" son simplemente falta de respeto al horario laboral. Si empezasemos por cumplir la normativa laboral después los derechos relacionados con el cuidado serían mucho más excepcionales.
El nivel de la política en España es realmente deprimente, y por esa causa tenemos a Vox, aprovechándose del bajo nivel y hundiéndolo más en el fango.
Por desgracia los medios dan pábulo suficiente a estos degenerados verduleros, como para que interfieran en la política nacional, afectando al país completo.
La deriva que está tomando esto debe ser cortada lo antes posible. Y priorizar el atender a las demandas de los ciudadanos fuera de ideologías, extremismos y polarizaciones diversas a las que estamos siendo sometidos.
A pesar de que el asunto haya surgido a raíz de la "intervención" de esta degenerada, he realizado el envío de todas maneras porque sé que es un tema que preocupa a bastante gente.
Y es evidente que los políticos no integran a todas las partes cuando se hablan de asuntos de este tipo.
Te explico, no existe la dicotomía entre "no sé si sentarme a ver un capítulo de Bosch, leer Sandman o ir a recoger a mi hijo al cole". Tu tiempo libre lo dedicas a hobbies. Pero por definición, el tiempo de trabajo, el tiempo mínimo diario necesario de descanso (dormir), o el tiempo dedicado a cuidar de los miembros de tu familia que no pueden valerse por sí mismos (no sólo hijos ojo, también abuelos) NO ES tiempo libre.
Simplemente son distintas "obligaciones". Y no me vale el argumento de "si has decidido tener hijos...", por dos razones:
1. Efectivamente, vas a tener menos tiempo libre, pero tampoco justificarás que por cuestiones laborales, tu tiempo libre sea mínimo o inexistente (porque créeme, si una empresa tiene voluntad, hay suficiente tiempo para cuidar hijos y disfrutar de tu ocio).
2. Esos hijos que tienen los idiotas de los demás, son los que nos van a mantener cuando nos jubilemos...
En fin, me gustaría que te replanteases tu argumento y no lo simplificases tanto con la disyuntiva laboral/personal.
Porque incluso llevado al extremo, todo sería tiempo personal: al fin y al cabo tú decides el tiempo que quieres dedicar a trabajar, a dormir, a ver TV, a ir de compras, a cuidar de otros, a sacar al perro...
PD: No te dejes llevar por la falsa impresión de que un elevado número de votos positivos te dan indefectiblemente la razón. Es posible que el perfil de esos votantes (sin hijos, y con mucho aprecio por su tiempo libre -ambas opciones totalmente legítimas, por supuesto, de hecho todos hemos sido así en algún momento-) haya favorecido una suerte de sesgo de confirmación en los mismos.