La Fiscalía Provincial de Madrid solicita tres años de prisión para una profesora interina que impartía clases en un colegio de la capital y que vejaba a sus alumnos, de entre 15 y 17 años, con calificativos como "cortitos", "anormales" o "barriobajeros". El ministerio público imputa tres delitos contra la integridad moral a la mujer, identificada como A.M.G. y profesora de Matemáticas en el IES Santa Teresa de Jesús. Según explica en un comunicado, considera que presenta un trastorno de ideas delirantes y de personalidad paranoide
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¿No están los fiscales exagerando un poquito? Un día de estos, si cruzo la calle con el semáforo en rojo, que es bastante más grave, me pueden pedir 14 años de cárcel.
"lejos de deponer su actitud", centró su comportamiento vejatorio en tres alumnos: dos chicas y un chico con un grado de discapacidad sensorial del 37 %.
Delante de todos sus compañeros, llamó al último de esos alumnos "sudaca", "cabrón", "gilipollas" o "drogadicto", le advirtió de que iba a acabar en la cárcel porque era un desequilibrado mental y le llegó a decir que no se aprovechara de la muerte de su madre, que había fallecido a causa de una sobredosis
12 denuncias de alumnos ante la policia
Por otro lado y aunque no tenga nada que ver con los hechos, me gustaría conocer la edad de esta señora pues me recuerda a cierto estilo de enseñanza alabado antiguamente.
Tres años de cárcel es una barbaridad.
De las torturas y otros delitos contra la integridad moral
Artículo 173
1. El que infligiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años.
Con la misma pena serán castigados los que, en el ámbito de cualquier relación laboral o funcionarial y prevaliéndose de su relación de superioridad, realicen contra otro de forma reiterada actos hostiles o humillantes que, sin llegar a constituir trato degradante, supongan grave acoso contra la víctima.
Gracias por llamarme
Si es un caso perdido, está bien usarlo y para que quede como ejemplos de su actitud ridícula a otros de que no se debería ser así. Pero al ser menores de edad, se considera por defecto que ninguno es un bala perdida hasta que no cumplan los 18 años al menos.
Esto ya a título personal, tengo experiencia dando clases en cárceles, y mis clases son las que se llenaban porque según decían era el único profesor, y casi la única persona de toda la cárcel prácticamente, que no les trataba como prisioneros y era el único sitio donde se sentían personas de nuevo y por eso venían. E igual que te digo eso, también te digo que otros casos es posible que lo único que mereciesen sea exiliarlos al polo sur.