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El bocadillo de calamares perfecto: venden hasta 15.000 euros en bocatas cada fin de semana
Uno de los platos típicos en España, tanto para los nacionales como turistas internacionales, es el famoso bocadillo de calamares. Algunos le echan salsas, condimentos, limón, sal u otros optan por disfrutarlo solo. Eso si, siempre al pan
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comentarios cerrados
la "-ll" catalana es más como una "y" castellana, vamos, pero como se dice rápido pues... suena como "-li"
Y hasta aquí mi offtopic, dale like y subscríbete ( me va mal madrugar, lo siento D: )
Pero estoy de acuerdo. Solo conozco a un madrileño que considere el bocata de calamares como algo típico. La inmensa mayoría repiten (sin conocerse entre ellos) que solo lo comen cuando llevan a alguien que está de visita y pide comer uno.
(en realidad existía, en toda la cuenca medieterránea, de toda la vida (de toda la vida desde que se trajo el tomate desde las américas, claro), porque tampoco es que tenga mucho ciencia: pan seco, chorron de aceite y tomate untado no puede decirse que sea un descubrimiento complicado.
En Zaragoza el Calamar bravo es un bar con mucha solera.
Dan ganas de votar a favor de la independencia por ésa aberración, nivel "poner cosas a la paella"
Ay el odio, amigos. Que os hace sacar la recortada al leer una palabra en catalán y os ponéis a disparar sin enteraros de lo que leeis.
Nada de intentar pronunciar y destrozar el catalán castellanizándolo...mal
Como mi meter una rodajas de calamar a la romana dentro de un trozo de pan fuera el summun culinario o algo así, y como si no hubiera miles de bares por todo el país que los venden.
Anda que no me he hinchado a bocadillos de calamares en Zaragoza.
A evolucionar y adaptar las lenguas se le puede llamar "destrozar" o dejarlo en simple evolución y adaptación. Pero si te parece muy mal siempre puedes volver a hablar algún dialecto indoeuropeo, aunque ya te advierto que te acercas al gruñido "destrozado".
PD. Hay veces que solo quiero ver el mundo arder.
Que en #18 lo consideres "fritanga" significa o que no lo has probado o que has ido a un sitio donde no lo hacen bien.
Yo siempre que paso por la Plaza Mayor intento comerme uno. Obviamente, porque no paso por ahí todos los días, ni todos los meses.
El brillante se ha subido un poco a la parra con los precios. Yo prefería la Joya, pero cerró hace ya.
Luego hablamos de sacar la recortada, pero algunos también estáis a la que salta y, como yo en este caso, malinterpretais lo que se ha escrito.
En concreto lo transportaba una humilde, pero muy honrada, familia formada por padre, madre, 6 vástagos y abuela materna, aunque esta con achaques. De los vástagos dos salieron de aquella manera, pero el resto honrados y trabajadores a carta cabal que, entre cuita laboral y cuita laboral, expandieron el uso y disfrute del pan con tomate aunque, no podemos llamarnos a engaño, la calidad fruto ya no era la misma.
A la vejez, la madre (el padre falleció de un mal de aguas) desayunaba y merendaba a sus nietos (14, de nombres Antonio, Lorena, Teodoro, Geovisio, Francisco José, Almudenita -la más guapa-, Rosariyo, Leocadio, Epafródito, Bienvenido, "la" Carmen, Lola, Pedrito y la terromoto Inmaculada) que, a su vez y con el paso del tiempo, fueron ampliando el radio de acción de implementación del mentado pan con tomate.
¿satisfecho? Pues ya sabes, para lo que quieras cultura y educación y para el fanatismo los nazionalistas. ¿Captas la indirecta o te hago un tatuaje a ver si así espabilas?
Que tú no sepas dónde ir a tomar un buen pan con tomate, o que pienses que allá donde tú vas es como se hace en toda nuestra piel de toro dice más de ti que del pan con tomate.
Para tener más conocimientos me basta con leer libros y hablar con gente culta y tolerante. Con los otros, como el caso, pues me entretengo y me rio un rato.
Por cierto, no dejes que la furia te domine y relee lo que escribes antes de enviarlo, que esa frase que escribes de "para tener cultura te amplia conocimientos..." es como ininteligible, ¿no te parece?
Y yo no pongo adjetivos, cada uno se muestra como lo que es, distinto es que te sientas molesto porque te lo hagan ver, pero bueno, eso es otro cantar.
Y no, lamentable más que faltarme años, ojalá, me van sobrando, pero bueno, eso es cosa del tiempo que va pasando y pasando y pasando...
posdata: ¿ya sabes lo que es un Renopla
Del bocadillo de calamares en Madrid parece que ya existe documentación en el S. XVIII, aunque se piensa que ya existíría antes. Nos dicen que era típica su venta en la zona alrededor de lo que ahora es la "Calle de Postas". La calle en cuestión es un acceso a la "Plaza Mayor" (no sé si conoces Madrid), dónde estuvo el mercado de Madrid (y dónde se establecieron los gremios). Por esa calle entraban los productos que llegaban desde el norte a Madrid, al ser por lo visto la calle una prolongación del camino que conectaba Madrid hacia norte (de hecho que la calle se llama ahora "De Postas" porque fue dónde a partir del S. XVII se ubicó la antigua "Casa de Postas", antiguo que sería algo así como la primera oficina de correos en Madrid). Allí llegaban las caravanas con productos de fuera de Madrid para ser vendidos luego a la ciudad. En la zona aparecieron así las conocidas como "tabernas de postas", que surgieron como servicio a los mercaderes que viajaban y necesitaban alojamiento y comida al llegar a Madrid, a la vez que aprovechaban el tránsito del mercado. Claro, llevar entonces el pescado de los puertos marítimos a la ciudad presentaba no pocos problemas logísticos (dicen que unas diez o doce jornadas de viaje, ojo). Los comerciantes tenían que viajar con recipientes con hielo y nieve para mantener el pescado en buenas condiciones, y dado que el espacio en los carromatos y el peso a transportar era limitado, se ve que tenían que elegir que pescado conservar mejor y cuál peor. Así el calamar, que por entonces no era un producto especialmente valorado, y por tanto era barato, solía llegar no muy fresco. Pues bien, parece ser que las tabernas de postas encontraron que, para vender el calamar que ya no estaba fresco, se podía rebozar y servirlo con pan para disimular el sabor (esto del rebozado dicen que es herencia de la gastronomía andaluza que a partir del XVIII tuvo mucho impacto en Madrid). Y así nos dicen que es como el bocadillo de calamares se convirtió en un plato típico de Madrid entre las clases populares, que podían optar por precio a disfrutar del producto (otras tradiciones gastronómicas de Madrid como el besugo al limón o el "entierro de la Sardina" parece ser que tienen también que ver mucho con esto).
De cuanto tiene de cierto o no esto, no lo sé, pero no parece muy descabellado. Además que el ratito leyendo el asunto te habrá sido agradable
Lo siento, pero por estos lares (Alicante/Albacete/Murcia) nos sale mejor este buen bocadillo.