Se llaman: Manal, Safa, Mustafa, Adara, Darwin, Oliver, Erika, Keillys, Mohsin, Paola, Reinel,… Y, así podría seguir enumerando los nombres de la veintena de niños que componen un aula de infantil perteneciente a un colegio público de la comunidad de Castilla y León.Oculto el nombre de este centro por razones de preservar el anonimato de las fuentes que me han relatado y descrito estas situaciones y otras que no me es posible incluir por razones de espacio y de justificada discreción.
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etiquetas: educación , gheto , castilla y león
Eso pasa en la clase de mi hijo. Colegio público no concertado. Un colegio donde algunos niños no tienen merienda los últimos días del mes porque no ha llegado el salario de los padres.
Son 14 en clase y al entrar el año pasado había 3 que no hablaban castellano. Las clases son, además, casi todas en valenciano. Un niño curiosamente es de padres valencianoparlantes en el extranjero y valenciano es una de sus dos lenguas maternas pero los demás niños hablan en español y tuvo dificultades.
Siendo España el aula de ese colegio le pasará como a la de mi hijo. Hay mucho sudamericano por lo que el idioma no es tanto problema para el grupo. Una niña de europa del este se pasó todo el año solo diciendo "cap" (cabeza). Qué mona ella, dándose golpecitos en la cabeza.
Estoy jodidamente contento y feliz. No contento, no. Estoy jodidamente feliz. Los chavales se llevan de lujo. Juegan todos en el parque. Se quieren muchísimo. Las barreras que podamos tener culturales entre adultos las destruyen ellos con facilidad pasmosa. Les importa un rábano que el otro niño no hable bien y con esfuerzo de los profesores acaban jugando igual. Mi hijo se va a criar viendo a niños de padres chinos y a niños de padres chilenos o indios como ve a su hermana. Jamás pensé que la integración pudiera darse tan fácilmente.
Los que tenían problemas para hablar en español se han adaptado. No pueden ir al ritmo de los demás (¿quien coño necesita leer con mayúsculas con cuatro años? ¿es que hay prisa?) pero no importa y se quieren.
Todo lo que dice el artículo será completamente verdad, pero la nacionalidad y el idioma de los chavalillos no es un gran problema. Habrá que preguntarse cuántos niños hay en cada aula y cuántos colegios públicos hay en la zona, igual el problema es tener a un profesor para 40 niños de tres años.
..de un alumnado que desconoce las mínimas reglas de cómo debe comportarse en un aula.
Una parte de los niños sostienen a diario hábitos de conducta violentos que terminan en peleas, insultos y agresiones. Ellos desconocen otras vías para la solución de los conflictos. Tanto es así que, para evitar destrozos de material, la profesora ha decidió retirar del aula libros, piezas de construcción y juegos, porque terminan usándolos como objetos para agredir a sus compañeros.
El absentismo y la falta de implicación familiar son factores habituales.
Y la presencia policial en el centro no es infrecuente. Algunos de los brotes de violencia que suceden en el patio o en las aulas sobrepasan las herramientas de control que posee el centro y acuden a esa ayuda externa.
En realidad sí es relevante. Con eso te están intentando explicar otras cosas, no mires el dedo.
Y la solución no es sencilla.
Esto ocurre en otras comunidades autónomas, como Madrid.
Yo estoy encantado con que en el aula de mi hija haya algunos niños de padres de otros países: filipino, marroquí, inglesa… Son los menos y el resto hace que se integren y aprendan enseguida. Pero entiendo perfectamente a una amiga que precisamente en un pueblo de Castilla y León (El Tiemblo) renunciase a llevar a su hija al cole público de la localidad porque en clase eran un 90% de hijos de emigrantes recién llegados, la mayoría marroquíes, con importantes problemas de idioma y bajo nivel cultural. En el momento en el que se empiezan a crear dinámicas de creación de guetos es un problema porque se retroalimenta…
Eso da una idea lo que importa y lo que no en nuestro sistema educativo. Si los chavales no aprenden nada, importa un huevo. Pero el equipo de fútbol o de baloncesto tienen que ser competitivos.
Lee la noticia hasta el final, y ya puestos a pedir, sin prejuicios ideológicos.
Hay algún IES "elitista" donde se recomienda al estudiante mediocre no matricularse, que si es de 5 en primaria en este instituto lo van a machacar a suspensos. También hay algún centro "especializado" en malos alumnos, básicamente porque los padres que querían que sus hijos estudiaran los han llevado a otro lado (el ritmo de la clase es nulo), ahí van los inmigrantes problemáticos, los etnianos, los que no hablan español, etc. A cambio se les ofertan facilidades para llevarse algún titulín de estos que hay ahora convalidables por la ESO y que total, aprender les da igual porque no van a seguir estudiando.
En Alemania antes de lo que en España es la ESO, tienen que elegir entre un camino que les lleve a la universidad o al menos una FP superior, o si prefieren algo más práctico/profesional porque los estudios no son lo suyo. Como esto no se hace en España, surgen muchas segregaciones destrangis porque al final es algo necesario.
Lástima de artículo ¿No podemos hablar de este problema sin tener que politizarlo todo con enfoques partidistas? Esto ocurre en cualquier comunidad autónoma con inmigración masiva.
Pero eso implica gastar más recursos en un sistema endémico.
Al final creas un pozo donde olvidarte, y que no empañe las estadísticas.
Juntarlos en un mismo aula es no querer problemas distintos, si no querer enterrar ambos problemas bajo la alfombra
En cuanto a la gente violenta, quizás haya otras problemáticas por detrás, desde maltrato, abandono, problema psicológicos, ....
Son dos problemas muy diferentes con distintas soluciones, y que se pueden entorpecer, dado que para tratar a unos has de dejar a otros de lado.
No puedes atender las necesidades especiales de alguien con problemas mientras tienes que estar a la vez enseñando el idioma a otros.
Es todo absurdo.
Lo que hacen es obviar el problema y meterlo debajo de la alfombra.
Lo logico hubiera sido senaliar las condiciones de las aulas y realcionarlas con que no hay tutores de lenguaje espaniol, por ejemplo. Que no estan servicios sociales persiguiendo el absentismo y la dejadez de los padres.
Joder, es que parece precisamente un panfleto de VOX, pero como que hay tenerles pena y tolerarlo en vez de solucionarlo: mas control a los padres y madres y mas clases de apoyo de espaniol. Supongo que es porque el paso siguiente es obviamente deportar as las familias conflictivas, lo logico, vamos.
Ademas, no me creo que en una clase de chavales pequenios, no les resulte muy curioso lo de que hablan distintos idiomas y sea una tema incluso educativamente valioso. Parece que el escenario que describe es ya de gente de unos 10 anios en adelante y que son unos capullos con ganas de meterse de ostias entre ellos. Si ya tienen unos capullos de 10-11-16 anios, de familias sin educacion, y con ganas de meterse de ostias con el resto, ... pues solo te queda o meter a la policia o deportarlos. Podras educar a unos pocos, pero a pocos porque tienes enfrente un entorno familiar y unos individuos que ya saben lo que quieren.
El problema no es que sean extranjeros, ya que los niños aprenden idiomas a una velocidad apabullante, siempre y cuando tengan un apoyo. Y de eso creo que se queja el entrevistado, aunque el mensaje suene a propaganda voxera. Si queremos integrar a esos alumnos y darles una oportunidad en la vida, hay que invertir. Si no lo hacemos, nos arrepentiremos porque tendremos a ciudadanos que, más que aportar, restarán al conjunto de la sociedad.
Lo que he visto que es más habitual en los centros públicos más elitistas en los que siempre se ha rumoreado que se practica selección de alumnado es que hagan expulsiones completamente arbitrarias. Asignan un chaval al centro en el que estás y resulta que ha sido expulsado definitivamente por algo que allí como mucho supondría un par de días. Después el tío va a parar a la clase de problemáticos y en poco más de un mes ves como lo que parecía un alumno perfectamente normal pega un bajón tremendo.
"Una parte de los niños sostienen a diario hábitos de conducta violentos que terminan en peleas, insultos y agresiones. Ellos desconocen otras vías para la solución de los conflictos. Tanto es así que, para evitar destrozos de material, la profesora ha decidió retirar del aula libros, piezas de construcción y juegos, porque terminan usándolos como objetos para agredir a sus compañeros. Ella misma ha sufrido agresiones físicas y los insultos son el pan de cada día."