Seis folios empleó el tribunal calificador del Centro de Enseñanzas Integradas Padre Antonio Soler de San Lorenzo de el Escorial para explicar al (entonces) director Juan Manuel Colino que el mejor alumno en flauta no era su hijo sino otro alumno y que, por tanto, la matrícula de honor debían otorgarla al alumno más brillante y no a su vástago.
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etiquetas: director , instituto de los enchufes , seis folios , tribunal , hijo
Esforzarte garantiza una puta mierda, pero queda de puta madre en el histórico de aquellos que alcanzas grandes cotas sin esfuerzo alguno.
Dudo mucho que haya muchos que se hayan esforzado más que mi padre, trabajando 16 horas diarias en el negocio familiar desde los 14 años, y solo lo ha llevado a estar hecho polvo a las puertas de una jubilación que cada día los políticos hacen más difícil para la siguiente generación.
En resumen, patrañas.
El sabe que su hijo no es especial, pero se conforma con tener un documento falseado que diga lo especial que es.
cimpadreantoniosoler.es/el-centro/noticias/manifiesto-profesores-3
En ese aspecto, la "meritocracia" es más que abundante.
¿este tío no se cansa? Es decir, ya ha quedado claro lo corrupto que es, se ha publicado su nombre, se han publicado sus tejemanejes... ¿y sigue?
Esforzarte garantiza una puta mierda, pero queda de puta madre en el histórico de aquellos que alcanzas grandes cotas sin esfuerzo alguno.
Dudo mucho que haya muchos que se hayan esforzado más que mi padre, trabajando 16 horas diarias en el negocio familiar desde los 14 años, y solo lo ha llevado a estar hecho polvo a las puertas de una jubilación que cada día los políticos hacen más difícil para la siguiente generación.
En resumen, patrañas.
youtu.be/e-ftdcWqhUs?t=191
Aquí no hay mucho que hacer, si un tribunal ajeno al centro establece que la matrícula de la merece otro, no hay vuelta de hoja.
¿Se puede acceder al informe?
Lo que pasa es que, lógicamente, jode mucho ver cómo algunas personas progresan sin hacerlo.
Es muy injusto.
Aún así, el esfuerzo creo que siempre suma y nunca resta.
1. Que la suerte, los contactos, etc. jueguen un papel importante (incluso mayor), no hacen al esfuerzo irrelevante
2. En igualdad de condiciones, el que se esfuerce más tendrá más probabilidad de mejor desempeño y mayores oportunidades.
3. No todos los esfuerzos rinden lo mismo. Una cosa es lo que uno considera importante y otra lo que considera tu jefe, evaluador, etc.
4. La suerte, contactos familiares, estatus... son cosas que no dependen de ti. Tú solo puedes actuar en determinadas parcelas, estar preparado para cuando pase el tren. De hecho, podrías hasta construir el tren.
5. Un ejemplo, por muy emotivo que sea, no basta para romper una afirmación probabilística.
Y obviamente no entro en el meollo del asunto (desconozco si la calidad es nivel "Euclides" o nivel Trump). Aquí lo alucinante es que los periodistas parecen valorar más la parte más ridícula de una justificación.
De la misma forma esforzarte mucho en un puesto de trabajo puede hacer que te cuelguen más trabajo o que te promociones o que no pase absolutamente nada, a lo mejor el esfuerzo lo deberías orientar a encontrar otro trabajo.
Lo tomé como una muestra de la "presión" que tienes que tener encima para tener que justificar tantísimo que 1+1 son 2.
PD: Pero cuidado con como se interpreta eso, mucha gente se olvida que un argumento no es solo la conclusión, hay que recordar también el punto de partida (i.e., las premisas). La demo de los Principia es tan larga precisamente porqué el punto de partida (los axiomas usados) son tan genéricos que se necesita multitud de trabajo previo (introducir la definición de 1, la de 2, la de la suma, etc). Por contra, si uno usara los aixomas de Peano (que en vez de ser axiomas para toda la matemática, como los del Principia, pretenden serlo para el modelo standard de los números naturales) la demostración del hecho que 1+1=2 es muy corta.
- He visto cómo un tribunal robaba la plaza de titular al mejor cualificado con diferencia para dársela a dos enchufados,
- He visto una mafia de profesores que te obligaban a ir a un curso (supuestamente opcional) en verano que cobraban a precio de oro si querías aprobar el curso siguiente.
- He visto a otra mafia de profesores obligar a comprar instrumentos carísimos a un lutier concreto porque ellos se llevaban comisión como paso obligatorio hacia el aprobado de tu asignatura.
- He conocido a un pianista de matrícula de honor ser suspendido dos veces (una en junio, otra en septiembre) por haber tenido una fuerte discusión con su tutor el último curso por una auténtica chorrada y terminar dejándolo todo después de una década de trabajo y quedarse sin título siquiera (y el tipo tocaba mejor que toda su promoción en la que aprobaron todos los demás).
- He conocido a un profesor de violín que acosaba a sus alumnas más guapas de entre 17 y 19 años mientras él ya granaba los 30 llegando hasta la violación (Esa alumna dejó ese conservatorio y se fue al de otra ciudad a terminar su carrera y el tipo siguió acosándola a través de miembros en otros tribunales).
- He visto a un titular de tribunal suspender a una exalumna por pura misoginia (y por venganza por no haber logrado follársela), ya se sabe que el presidente del tribunal manda. Y en ese caso el tipo tenía conocimientos mucho menores que la alumna. Años después ese profesor acabó en Madrid y por aquí salió otra noticia suya de nepotismo donde le denunciaron (menos mal) pero aquello, de nuevo, no llegó a nada.
Y a ti te parece inverosímil que un tipo que lleva desde la infancia rodeado de un tipo de cultura del nepotismo tan enorme donde se ve como una práctica normal, que sepa que no habrá consecuencias reales algunas, ¿"se la juegue"? Es que no se juega nada porque la delegación de educación para los conservatorios es un cachondeo en todas las comunidades de España. De los ejemplos de arriba, la mayoría son de Andalucía (porque soy de ahí), y le he sumado otro caso que conozco de Murcia y otro de Madrid.
Y podría estar citando casos hasta que me muriera de cansancio escribiendo. Además es que he visto a depredadores sexuales en estos entornos en una densidad que no he conocido en ningún otro. Me acuerdo una vez que fui a un seminario hace más de 15 años, que no seríamos ni 35 personas entre alumnos/as y profesores, los alumnos entre los 20 y los 35 y los profesores entre los 30 y los 60 y allí hubo un par de casos graves de acoso que no veas. Eso sí, en ese caso se denunció a la organizadora de nivel máximo del ministerio que estaba por allí y al año siguiente no volvieron a aparecer esos dos tipos. Pero olvídate de denuncias, de pasar por fiscalía, de perder su posición laboral o su fama.
El nepotismo es la moneda de cambio en esos entornos. La normalidad cultural. Y se lleva a cabo con total impunidad. Esto es noticia porque un grupo de gente está yendo en contra de ese nepotismo tan arraigado, no por lo escandaloso del caso, de los que podríamos traer aquí cada año DECENAS.
Adónde yo quiero llegar es que es algo complejo, con parte de verdad y parte que hay que replantearse. Pero la tendencia actual de todo es suerte o clase social es igual de incompleta.
La cosa es pensar qué hubiera pasado sin ese esfuerzo.
m.youtube.com/watch?v=EbpNiOS2CMk
Para que la rueda siga girando y la gente gaste dinero en prepararse, pues nunca habrá trabajo para toda la gente preparada.
Para tapar el enchufismo.
La descendencia de la gente con pasta, con influencia o con cargos relevantes, toda trabaja, salvo excepciones como no querer trabajar, por ejemplo.
Nadie dice que el esfuerzo sea totalmente irrelevante, solo nos hemos dado cuenta que la meritocracia no existe, la simplicidad de explicar algo tan complejo como la sociedad y su división en clases sociales con una ecuación de esfuerzo y capacidad hace muchos años que no cuela, pero siempre que se intentan reducir realidades complejas a argumentos simplistas pasa eso, y normalmente el que se preocupa por expandir el argumento es porque le beneficia, en este caso, durante muchos años el micrófono lo han tenido lo que llegaban arriba, y obviamente te van a contar que es porque se lo merecen más.
De todas formas con que una sea ilícita, habría que quitarle todas las demás.
Las decisiones que toma cada uno en su vida se acumulan, y los rendimientos que se sacan tambien. Tu padre tomo la decision de trabajar en una tienda toda su vida, mientras mi padre y sus hermanos recogian y vendian cartones para pagarse la matricula de la universidad, siendo mi abuelo autobusero y mi abuela ama de casa. A dia de hoy, uno es contable, otro es ingeniero y otro funcionario.
1) gente perdida estudiando por estudiar, sin saber qué estudian, por qué ni qué van a hacer con ello
2) titulitis en busca del CV perfecto en vez de aceptar trabajos en la línea de lo que buscan
3) extremadamente poco esfuerzo, tanto en el estudio como en los trabajos de la bolsa de empleo (por lo que me cuentan los propios alumnos, que no aceptan nada de nada, aún teniendo experiencia cero en el sector). Esto es algo que me sorprendió mucho siendo alumnos adultos (de 20 para arriba, obviamente los más mayores se lo curraban bastante más, con excepciones).
4) (bastante) gente que se cree que sabe más que el profe, no sigue sus (mis) consejos y no da palo al agua
5) bastante peor los chicos que las chicas, tanto en esfuerzo como en actitud
6) gran parte del esfuerzo dedicado a tareas absolutamente innecesarias (por ejemplo, pasarse días y días renombrando el proyecto y el eslogan, sin avanzar en el mismo). Y, aunque les indicaba lo innecesario de tales actos, seguían. Los que más hacían esto solían desinflarse y abandonar.
Por supuesto mi caso puede no ser representativo, pero es lo que sé de primera mano.
El esfuerzo es indispensable, incluso con enchufe. Los enchufes tocahueveros llaman mucho la atención, e irritan, pero son anecdóticos.
La suerte, si no te pilla preparado lo más seguro es que no te sirva, si no respondes, ídem.
Los contactos, igual, abren puertas, pero una vez dentro has de mantenerte y mejorar.
Al final, el esfuerzo es lo único que puedes hacer para compensar tu falta de talento, suerte, contactos, enchufes, etc.
Vuelvo a decirlo, esfuerzo no es tirar del carro hacia adelante y ya. Hay que saber dónde arar, no arar porque sí. Y aprender dónde lleva bastante esfuerzo, porque hay que cuestionarse mucho.
E igual que tú tienes casos de gente que se ha esforzado al máximo y no le ha salido bien, yo tengo ejemplos de gente muy pobre que ha salido adelante y conseguido ascender y generarse un patrimonio interesante.
Pero revolver tanta mierda por una puñetera matrícula para tu hijo, cuando además ves que los profesores se niegan a pasar por el aro... me parece de estúpido. Si me dijeses que este tipo se ha dedicado siempre a presionar a los profesores para dar matrículas a determinados alumnos a cambio de dinero de los padres... pues lo entiendo, pero esto no.
La patraña conocida como "cultura del esfuerzo" sin embargo se alimenta de la base de "esforzarte da resultados, a veces" para usarla como dos premisas.
-si has conseguido algo importante, es gracias a tu esfuerzo.
-Si no has conseguido algo importante es tu culpa, porque no te has esforzado lo suficiente.
Lógicamente es una erección para todos esos niños de papá que han conseguido todo regalado y sin esfuerzo, para justificar que ellos se han esforzado más que tú (que no, en la mayoría de los casos, no lo hicieron)
Currarte las cosas está bien, es encomiable, siempre que entiendas que no garantiza nada y siempre habrá gente que estará por encima tuyo siendo de capacidades muy inferiores aunque te vendan que se lo han ganado con un esfuerzo que jamás hicieron.
La gente que recibe cosas regaladas suele creer que ganarse las cosas es sencillo, y también les hacen pensar que son merecedores de lo que tienen, cuando el resto no.
CC #26
Desecharla te dará tb una visión simplista e incompleta.
Es lo que creo.
Respecto a gente enchufada, claro que cuando los enchufan aprietan el culo, pero es que ni de lejos, vamos ni a años luz son los más preparados o los que más merecen ese puesto, lo tienen por lo que lo tienen, y a poco que se esfuerzan más o menos van tirando, pero vamos, en otras circunstancias vitales jamás hubiesen, siquiera olido, ese puesto si no fuese por lo que es, eso aplica a los contactos etc...
Te repito, el esfuerzo o la preparación a día de hoy son de lo menos determinante, hay factores que estadísticamente afecta mil veces más, que tú te quieres centrar en el esfuerzo, si prefieres creer que son cosas como saber dónde arar y demás historias, perfecto, el 90% de las veces no es saber dónde arar, es tener la suerte y que coincida en el lugar y momento que hay que hacerlo y que la cosa no se tuerza, aquí es donde unos solo pueden intentar arar una vez en su vida y otros tienen recursos para ir probando a arar una y otra vez.
Luego también están los que además de su dedicación, consiguen percibir a los haters y esquivarlos, que serían personas avocadas al fracaso y que han esquivado sus principales impedimentos para alcanzar su meta.
Así que tú puedes ser pobre y dejarte los cuernos trabajando como un animal y arruinandote en el proceso para jugarte a una bala el éxito y perder.
Mientras un matao puede arruinar 10 proyectos cutrisimos con el dinero de papá y a la 11, triunfar.
Nadie te niega que esforzarte sea mejor que no hacerlo, ahora bien, el término "cultura del esfuerzo" es una puta patraña, cuando el puto azar es más importante para alcanzar el éxito que el trabajo duro, la cultura del trabajo duro es peor que la cultura del azar, poder intentarlo 10 veces (y recuperarte economicamente del fracaso) siempre será mejor que esforzarte con todo en una única oportunidad.
Ni el conocimiento, ni la calidad, ni el trabajo duro te garantizan una mierda sin suerte. Nosotros lo descubrimos por las malas, con un millón de euros quemado y 0 clientes, y teníamos el puto mejor producto del sector, tanto visual como técnicamente.
Trabajar duro siempre será mejor que no trabajar, pero tener suerte o padrino es cien veces mejor que trabajar duro.
He visto situaciones similares, pero todo solía tener una explicación.
En este momento por ejemplo, te encuentras miles de haters que buscan defectos de los coches eléctricos debajo de las piedras, y se esfuerzan en buscar esos defectos inexistentes.
Es decir, algo que no les va a producir ningún beneficio económico, y ellos se esfuerzan en que las cosas vayan en determinada dirección, una dirección estúpida.
Pero si yo quiero crear en este momento una marca que fabrique coches eléctricos, tengo que tener en cuenta estas circunstancias y no puedo ignorarlas. Y si ignoro estas circunstancias no puedo luego achacar el fracaso a la suerte, fue una escasez de conocimientos y fue algo tal vez evitable o superable, o algo que debería haber esperado a que sufriera un cambio antes de embarcarme yo en el inicio de la empresa.
Conocimiento que puedes usar en tu siguiente startup si te contratan o si puedes montarla, pero una vez más, volvemos a lo de antes.
Un gañan que puede permitirse arruinar 10 startups tendrá conocimiento de sobra en su intento 11 quizás lo consiga, por conocimiento adquirido o suerte.
Un muerto de hambre que ha arriesgado todo su capital y se ha endeudado en un único intento, por muy duro que trabaje, es muy probable que nunca llegue a nada.
La cultura del esfuerzo es un puto mito, currarse las cosas está bien, pero está lejos de ser un indicador de éxito.
Curiosamente todo el que acaba teniendo éxito lo achaca a un esfuerzo que muchas veces jamás ha hecho.
También he visto a un tipo sacarse una oposición y en el año de las prácticas mándale a una adolescente de 16 WhatsApps totalmente fuera de lugar. A mí me parece imposible entenderlo desde un punto de vista racional.
Por cierto, en ese último caso la inspección actuó y lo mandaron inmediatamente a su puta casa. Que menos mal.
Como he explicado antes, los haters de los coches eléctricos existen, y es algo que hay que evaluar si alguien quiere crear una marca que fabrique coches eléctricos. Y tal vez sea un handicap que se pueda superar, y tal vez se puedan esquivar, y tal vez hay que esperar unos meses a que llegue un momento más favorable para arrancar el proyecto y sacarlo adelante.
Tu comentario me recuerda a otra paradoja del ser humano:
El síndrome Dunning Kruger.