La cuestión de qué determina el apoyo a la redistribución de la riqueza es una pregunta clásica en ciencia política que ha sido abordada en numerosos estudios. Al fin y al cabo, el debate en torno a cuánto debe redistribuir el Estado es uno de los elementos fundamentales del enfrentamiento político. Sin embargo, las personas no forjan sus posiciones políticas solamente de acuerdo con su situación personal y su beneficio económico. También entran en juego numerosos factores no materiales.
|
etiquetas: redistribución de la riqueza , oposición , causas , jaime coulbois
Creo que en ese espacio político hay varios errores de concepto. Aclaro algunas cosas.
1) El ciudadano no te debe nada
2) El ciudadano no te necesita. Eres tu el que le necesita a él para que te vote
3) El poder está en el ciudadano y no te lo da, te lo presta y te lo quita si lle sale de los cojones sin tener que darte ninguna explicación, porque es suyo, no tuyo.
4) Que tu creas que eres el puto amo, no significa que el ciudadano lo piense, o le eres útil y le interpretas bien o no le sirves y te vas a la puta calle
5) Todas tus pajas mentales ( sean las que sean) al ciudadano se la pelan, pero tienes suerte, si eres capaz de gobernar bien y solucionar lo que le interesa ( empleo, sanidad, educación etc..) igual hace como que te escucha un ratito.
Esas son las reglas de una democracia, o las entiendes o te vas al extraparlamentarismo
Pero vamos, que si decidimos en España que hay que repartir la riqueza y lo hacemos con el resto de humanos del planeta, al 95% no le beneficia. Mola más elegir con quién se reparte ¿no?
Pero los que tenemos que medir nuestras palabras y tolerar a los intolerantes somos nosotros. Como dijo Labordeta (y cito de memoria): a la mierda, hombre.
Mis dieses a tu tocho.