En busca del arca perdida (1981) fue la hostia en soneto. La creación del aventurero definitivo: intrépido, guapo, ágil, simpático, listo, y equipado con un outfit molón que incluía un látigo a modo de exótico complemento multiusos. Un personaje ideado por George Lucas y Steven Spielberg mientras ambos construían castillitos de arena en una playa hawaiana, y cuyas tropelías fílmicas se encargaría de dirigir el segundo.
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Atuendo, atavío, ropa, traje, vestido...
Pero se ve que queda más "cool" el anglicismo...
Tiene otros muchos elementos criticables la película. Pero el final no habría sido el mismo sin él.
(Big Bang Theory ha hecho más mal que bien, en muchos sentidos)
Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio - Muy recomendable