La versión sobre cualquier hecho es fácilmente contrastable a través de las redes sociales y los aparatos inteligentes, que memorizan cada paso que damos y también nos convierten en una suerte de detectives privados de vez en cuando con los demás. En este caso, el delator ha sido un Apple Watch, pero no por haber desvelado mensajes de infidelidad, sino por registrar unas pulsaciones más que sospechosas a las dos de la mañana.
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etiquetas: tecnología , whistleblowers , relaciones extramaritales
Seguramente me equivoqué de post
En cuanto a la infidelidad, claro que es un problema, por lo que tiene de mentira, y por la falta de confianza que causa. Si quieres tener sexo con otras personas, planteas a tu pareja una relación abierta y si acepta, santas pascuas. Pero si le pones los cuernos, la estás traicionando.