El 90% de los universitarios en España afirman que el porno reproduce la sexualidad real y además llevan a cabo algunas de las escenas que ven, asumiendo conductas de riesgo. La consecuencia es que el 11% de las mujeres dicen haber recibido violencia durante sus relaciones sexuales
1. La percepción mayoritaria entre los hombres encuestados, sin embargo, es que la pornografía no tiene consecuencias en el comportamiento habiendo naturalizado sus prácticas.
Dicho esto, cualquiera que crea que lo que ve en una película es aplicable a la vida real lo que demuestra es que es un belloto y bastante cortito. Y esto vale para el porno, las peleas de Bud Spencer, o el DeLorean de Regreso al Futuro.
De hecho, una gran parte del artículo se centra en explicar la diferencia entre “representación” y “ficción”, tomando como ejemplo el porno y la violencia respectivamente, ante la manida y falaz frase de “he visto montones de películas violentas y no he matado a nadie”.
Además, la definición de porno que das tampoco es correcta.
1. f. Presentación abierta y cruda del sexo que busca producir excitación.
Si la definición es que "busca producir excitación" está claro que no es un concepto objetivo, sino que depende del espectador, y ahí cabe todo.
En la vida real entemos modelos imitables, un aprendizaje vicario constante de lo que es bueno, malo, regular, deseable o indeseable. Sin embargo, a no ser que uno sea voyeur (que es constitutivo de delito andar encaramado a las ventanas de los vecinos) es entre raro e imposible tener modelos reales en el sexo. Y dada la poca educación que hay sobre el tema, más allá de la parte biológica, abarcando la parte lúdico festiva y la parte afectiva, muchos jóvenos pueden llegar a creer que ciertas conductas son normales o, incluso peor, deseables.
Por otro lado, había estudios que señalaban que muchos chavales jóvenes tenían bastante complejo porque claro, si el modelo de pene que tienes es el de actor porno que, además, está como 5 horas dándole sin eyacular, lo tuyo te va a parecer ridículo y triste si asumes que lo otro es lo real.
Cuando crecemos en sociedad aprendemos lo suficiente como para saber y entender de sobra que los viajes al futuro son una fantasía y que si saltamos de un tejado no vamos a volar como Superman. Pero el sexo pertenece al ámbito privado y más concretamente al de la intimidad personal de cada uno, y raras veces tenemos un marco de referencia medianamente fiel con respecto a lo que son las relaciones sexuales, porque antes de perder la virginidad lo más probable es que la mayoría de lo que sabemos sobre el sexo lo hayamos aprendido a través de la cultura popular (cine, literatura, pornografía, pero especialmente a través de la pornografía, porque tendemos a pensar que lo que muestra es algo "real", no como en las películas no pornográficas, que sólo hacen como que se restriegan) y de charlas con amigos que normalmente tienen las mismas referencias que nosotros.
Lo digo porque no vaya a ser que la demanda esté viciada (o creada artificialmente) por algún motivo.