Ante la cantidad de quejas que recibía por parte de los comensales que tenían que aguantar a los niños de los demás, Mick Viuck, de Monroeville (Pennsylvania) decide prohibir la entrada al local a los niños menores de seis años para evitar que los padres incapaces de meter en cintura a sus hijos incomoden al resto de clientes.
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etiquetas: restaurante , usa , estados unidos , niños , prohibición
El tercer problema es, en opinión de Viuck, el quid del asunto: los padres. "Actúan como si fuéramos nosotros los que les estuviéramos molestando a ellos", cuenta Viuck. "Ya sabes, el niño es el centro de su universo. Pero no se dan cuenta de que no es el centro del universo".
No me parece mal, el dueño decide eso y el cliente decide si entra o no; hay ambientes para todos los gustos.
Lloros y gritos interrumpiendo la obra (y según mi madre desconcentra bastante). No falla y parece no importarles (y obviamente no son obras infantiles).
Yo creo que no es solo cosa de educar a los niños, también hay que educar a muchos padres
#14 La palabra disciplina y modales no están de moda, hombre...
Los adultos tenemos que inhibirnos, cosa que hemos aprendido siendo pequeños. No es crear Atilas, es evitar tiranos.
Que no sabéis, son los nuevo karmawore de meneame
Supongo que los que pedis y aprobais por aquí que no se lleven niños no pongais luego en la mesa que los niños no tienen la mejor educación y trato por parte de las leyes y padres.
Por cierto, sí, es verdad, casi todos los niños tocan a veces los huevos... estén educados o no. La pena es que no os prohibisen a vosotros la entrada a todos los sitios donde los adultos van a disfrutar para que pudieseis opinar de primera mano la medida.
Mientras tanto, me temo que algunos comentarios de por aquí son tan egoistas como el ataque de cólera de un niño de 4 años.
Si no puedo entrar en donde pueda molestar... ¿lo separo tambien de donde van los niños que no tienen la culpa del que mio sea "muy" activo?
Lo digo por que si el caso es separar al que molesta...
#¿suficientemente directo?
¿Qué los niños dan una guerra que riete? Si, pero no es culpa suya, son niños. La culpa es de los padres, que los educan como les sale del pijo (y reconozco que yo de niño era una fiera). Y mis padres hacían una de dos:
1: Ir con los niños a lugares a los que se supone que la gente va con los niños. Bares y terrazas que tienen un parque infantil cerca, columpios, etc. Si vas a un sitio así, se supone que vas a estar rodeado de crios, no vas a molestar a alguien que tiene a sus cachorros dando guerra.
2: No ir con los niños a lugares a los que se supone que no va la gente con los niños. Como anecdota personal, recuerdo una ocasión en la que en unos monólogos en un bar de copas, sólo se oia a un fierecilla gritar y correr por todo el pub.
Estas dos reglas modifican tus habitos, si, pero macho, es sólo una pizca de las cosas que cambiarán en tu vida cuando tengas chavalería.
Estoy deacuerdo contigo en la mayor parte, ahora tu entiende que a veces es complicado encontrar un sitio que reuna los requisitos que necesitan el niño, los adultos de alrededor, la economía familiar, lo que te come el niño más lo que debe comer, lo que esté abierto en ese momento... y dentro de eso lo que más le apetesca a uno
No es fácil a veces no.
Por otra parte si organizo unas vacaciones despues de 2 años sin haber tenido por que antes era muy pequeño para viajar, es normal que calcule mal mis posibilidades. Date cuenta que intentamos amortizar una inversión que suele ser cara debido a las necesidades de la familia y que poco se podrá repetir.
Vamos que al final, si el viaje sale bien y sólo molestó en un restaurante comienzo con el lanzamiento de voladores
En el Vips, ves a muchos padres así, que cuidan de sus vástagos, les dan de comer y cuidan que estén quietecitos, y ves a muchos papis que parece que se la sopla todo, y que si su hijo se descalza y se pone a correr descalzo y le tira los zapatos a su hermano, no es motivo para regañarle, y cuando el camarero les susurró a los papis (supongo que les pidió que contralaran al pequeño monstruo), todavía se ofendieron y le contestaron poco menos que a gritos.
Queridos padres del mundo: sé que para vosotros, vuestro hijo es la flor más bonita que ha ornado jamás la tierra... pero para mí, el tener a un monicaco chillando y corriendo por entre las mesas en el restaurante, pegando patadas a mi butaca en un cine, llorando porque quiere ir a jugar a la consola o porque quiere ver la tele en un museo, ES UN INCORDIO. Nadie dice que los recluyáis en un lugar apartado hasta que tengan 18 años, pero sí que les enseñéis urbanidad y educación, de modo que no sean una molestia para los demás, ni un peligro para sí mismos (y no, en el colegio, NO lo van a hacer, no tienen porqué hacerlo, allí los instruyen, eres TÚ quien debe educarlos). Mientras no lo hagáis, no os extrañe que haya quien os ponga la cara en vergüenza u os impida el acceso a uno u otro sitio.
Si me voy a gastar mi dinero en un local en el que no me siento bien, no puedo estar tranquilo y no puedo tener una conversación normal con la persona que me acompaña; una de dos, o me largo y no vuelvo o se lo digo al propietario.
El propietario verá en las parejas sin niños un target mejor que el que ofrecen las parejas con niños y adecuará su servicio a quien le dé más beneficios.
Para padres enfadados, siempre quedará Decathlon. Ahí es donde se puede ver aflorar a Satanás
Lo de cabrearse es de víctimas profesionales.
Hoy día la gente se queja por todo y no tiene paciencia por nada; somos un hatajo de niños malcriados.
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Además la prohibición es a todos los menores de seis años, TODOS, se comporten o no.
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¿Se podría prohibir a los mayores de 50?, pues ya empiezan a estar viejecitos y dan mala imagen a los cuerpecitos danone a que todos queremos parecernos...
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Verdad que todo el mundo seria libre de ir o no ir, faltaria más. Mi opinión es que es un principio de DISCRIMINACIÓN por edad.
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Puedo entender las molestias, lo entiendo, pero los niños menores de seis años también son seres humanos.
Opino que la prohibición no tendria que estar sujeta a la edad, sino al comportamiento.
También se podría prohibir los teléfonos móviles, que, en la mesa de al lado, te impiden mantener una conversación sosegada y relajada.
También se podría prohibir la entrada a los padres con niños, tanto menores como adolescentes, que no saben educar a sus hijos.
También se podría prohibir el excesivo aire acondicionado que te obliga llevarte una "rebequita" para comer con un mínimo de confortabilidad.
También se podría prohibir a la gente "fea".
También se podría prohibir a la gente "guapa", que no paran de mirar a su alrededor, para que nos demos cuenta de lo hermosos, bellos, seductores y gilipollas que son.
Puestos a prohibir, prohibamos lo que nos haga sonreir y nos convertiremos en seres amargados, adustos con cara rancia, éso si que es genial.
putamadre entonceswww.meneame.net/story/abstenganse-ninos-asilvestrados
Siempre he pensado que teniendo en cuenta que cada vez hay más superpoblación, no sería raro ver en un futuro como para tener un hijo, antes debes tener la autorización de una autoridad competente, una especie de "examen" o "prueba psicológica" similar a cuando te sacas la licencia de armas para que puedas procrear, porque ahora mismo en este país, las generaciones que vienen por detrás cada vez dan más pena... más vagos, vividores, borrachos, drogadictos, sin estudios, y todo, naturalmente, es culpa de los padres...
El usuario #26 lo ha resumido bastante bien
Si llega a ocurrir eso por supuesto la culpa hubiera sido del restaurante y probablemente lo hubieran demandado y al camarero de regalo.
mas.farodevigo.es/galeria/img/2009/6/430/4705594624a2793941c8510.96442
Y por cierto no es ninguna excusa que tu hijo sea hiperactivo, da la casualidad de que yo lo fuí y jamás molesté en un restaurante. Ni por otro lado es nigún tipo de super poder si a alguien se le cae una bandeja de comida en la cabeza de tu hijo puede pasar de todo y si es un plato recien salido del horno ya no me lo quiero ni imaginar y la culpa no sería del restaurante ni del camarero ni del niño sino tuya. Si necesitas ayuda pidela, los pedriatras o los pedagogos están para eso. Por que supongo que después de los comentarios que has hecho no eres realmente lo que indica tu nombre.
Qué bonito es estar estudiando o tomando notas para un artículo y escuchar a las fierecillas chillar y correr por los pasillos.
Y no les digas nada a los padres..que enseguida te salen con el comodín del racismo (extranjeros)o del machismo (mujeres):
-¡Es que usted es un racista!
-¡Es usted un machista!
traducción: Se que mi hijo molesta y debería reprenderlo, pero como no me apetece admitirlo y tu no eres nadie para decirme cómo educarlos te acuso de algo políticamente incorrecto para hacerme la víctima y te sientas incómodo.
Y también existen padres que permiten que sus hijos se asilvestren y también merecían un buen tortazo
Pero también es verdad que hay gente que no aguanta a un niño a 50 metros a la redonda, eso también hay que decirlo... que nos hemos vuelto muy finolis. Cómo #53, que ya no se acuerda que él también fue niño.
La sensación es que el 100% de los críos se portan mal, pero en realidad ni te enteras de cuando se han portado bien.
Es algo donde es fácil hacer una generalización errónea, pero, qué cojones, hay niños que te pueden amargar la comida, dan ganas de que paguen justos por pecadores
Si tienes a tu hijo educado, lo puedes sacar de casa sin que nadie se de cuenta (paradójicamente, lo que pasaba antes); si se tiene una fiera, uno se fastidia y lo soporta en su casa. O eso o, por educación, paga la cena de todo el restaurante, que no tiene la culpa de que no se haya socializado correctamente a la fierecilla y les fastidie el ocio.
#37 si, es muy habitual ver a mayores de 50 años corriendo entre las mesas, metiendo las manos en tu comida, gritando cual cerdo en matanza, llorando porque están pesados, echando mocos a raudales. Lo típico, entras en un restaurante y ves a un señor de unos 55 años y piensas, zasca, ya verás como el fulano se va a poner a dar por saco a todo el restaurante
Si uno va a ser demagógico, al menos intenta ser sibilino. Por cierto, hay establecimientos (discotecas, pubs, etc.) que no dejan entrar a menores de 18 años, ¿también te parece discriminación por edad?.
Pero es que ahora no calle donde puedas salir a jugar/correr/gritar
Los niños más asilvestrados que conozco, incluyendo una cría de 5 años que hace lo que le sale de los huevos y llega a darles patadas a sus padres cuando no le dan lo que quieren (no quiero pensar lo que pasará cuando tenga 15) no tienen ningún problema de respeto ni afecto.
Lo que tienen son padres gilipollas que no le niega nada al niño porque "se trauma" (verídico, manda huevos), les dan lo que quieren porque si no lloran, ni hablemos de darle un cachete aunque el niño este jugando con un enchufe, y las pocas veces que se ponen serios se desautorizan entre ellos.
Los niños necesitan el respeto y afecto que dices, pero también educación y disciplina. Y si unos padres no saben darle esto a sus hijos el resto de gente de un restaurante no tiene por qué pagarlo, ya lo pagaremos todos cuando crezcan.
Los niños se tiran al suelo, ruedan y se abalanzan sobre los camareros con bandejas cargaditas, corren entre las mesas de los demás clientes y se meten en la cocina a jugar o a pedir cosas.
Mi padre tiene otro pequeño restaurante con ajedrez gigante para que jueguen los clientes, y los pequeños se entretienen en jugar con las fichas como si fuera al beísbol, y los padres se quedan mirando. Reñí una vez a un padre y me dijo que si no quería que se rompiera, que quitásemos el ajedrez.
En fin, una odisea, y si le pides a los padres que controlen a los niños, hasta te miran mal o piden la cuenta y dicen que no van a volver, angelitos.
Conozco el caso una vez que estaba en un bar, ahora que ya no se puede fumar en los bares, todos los padres estan dentro de los bares con los niños dando vueltas, como si fuera una guardería.
Pues habia un crio con una pelota dando patadas a la misma, y una vez casi rompe la vajilla que habia en la barra del bar. Total que el barman lo reprendió y al rato vino el padre del niño a ostiarlo.
Asi nos va.
para evitar el incordio de los niños a las horas de las comidas (y hay algunos que son intratables) procuro hacerlo en septiembre, cuando ya estan incorporandose a clases
de todos modos, durante los dos ultimos años, he observado que muchisimos padres han encontrado la solucion perfecta para tener tranquilos a sus crios: a cada chaval le ponen un dvd portatil para que se entretegan
la verdad, no sé qué me da más miedo, si la enfermedad o el remedio
Lo de denunciar olvídate, se puede restingir la entrada a niños fácilmente.
Te falta un tipo de gilipollas, el que además de no saber educar a sus hijos les ríe las gracias. Se pensará que les está haciendo algún favor.
El resto de adultos NO tenemos que soportar a los hijos de nadie. Menos si esos niños son unos petardos. Menos en lugares que NO son propios para niños. Y no, un bar a las 11 de la noche NO es un lugar para un crío. Según que restaurantes NO están pensados para niños. Una obra de teatro, un concierto de sinfónica, según que sesiones del cine TAMPOCO son lugares para críos y un largo etc. Si el niño en cuestión es un santo (es decir, sus padres se han esforzado en darle una educación y no en dejarlo a monte) no hay problema. Pero parece que hoy en día con la excusa de "es que trabajo mucho" (la generación de nuestros abuelos y padres también trabajaban mucho y no se excusaban en ello para NO hacer su trabajo como padres; esto es, educar a sus vástagos) uno puede dejar a su hijo salvaje y que lo aguante el mundo. Pues no. Los demás, repito, no tenemos la culpa de que los padres no hagan bien su trabajo. Así de sencillo.
#71 es decir, que prohibir la entrada en una discoteca a menores de 18 es discriminación por edad. O prohibirles beber alcohol, vamos
Si dices que los padres se desautorizan entre ellos, entonces el problema son los padres.
¿se respetan entre sí?
¿se respetan a sí mismos?
De donde no hay no se puede sacar.
Ese tipo de argumento es el mismo que suelta un familiar mío que es un racista de mierda y dice que los "moros vienen a aprovecharse de los impuestos que pagamos sin dar palo al agua". La discriminación se basa en coger casos particulares (un niño jugaba con una pelota en un restaurant y casi rompe una vajilla), extrapolarlos a un colectivo (los niños son unos insoportables) y justificar con ello una discriminación (está bien que no se dejen entrar a niños, porque son insoportables).
Siempre funciona igual.
Una persona puede ser un maleducado y un cabrón desde niño, pero una mala educación puede convertir en maleducado y cabrón casi a cualquier niño.
Lo que le pasa al restaurante este es que los niños, buenos o malos, son más fáciles de detectar que los malos padres, así que han puesto la solución que han podido.
Porque no se puede tener todo en esta vida: no se pueden tener hijos y llevar vida de soltero. No se puede tener hijos y salir hasta las tantas de noche.
Hay que enseñarles desde pequeños. Cuando tengan 15 años ya será tarde.
Yo, puestos a prohibir prohibiría la entrada a los padres que son incapaces de hacer que sus retoños se comporten de un modo mínimamente civilizado.
En mi ciudad hay un lugar donde me gusta ir a merendar siempre que tengo ocasión. Es un pelín caro, sí, pero un oasis de tranquilidad... Hasta que llegan las madres con sus hijos, que vienen a merendar a la salida del colegio. Como solemos coincidir (y no puedo hacer gran cosa por evitarlo) me lo tomo con deportividad, y espero todo lo pacientemente que soy capaz a que pase la marabunta, aunque admito sin cortarme un pelo que sería la mar de feliz si los dueños del establecimiento adoptaran la misma medida que el dueño del restaurante de la noticia.
Se me olvidaba decir que, a veces, venía también una señora con un perrito pequeño, silencioso, que se metía debajo de la mesa donde merendaba su dueña y poca guerra daba, atado como estaba y viejecito como era.
Pues bien, una tarde una de esas señoras que venía a merendar con niños de esos que te hacen lamentar profundamente que a Herodes se le escapara un tierno infante llamó la atención al dueño del establecimiento porque, palabras textuales: "No he querido decirte nada hasta hoy pero hombre, en un sitio donde hay comida eso de dejar entrar animales da, o sea, un poco de mal rollo."
No quise decir nada aunque me conocen porque, como bien dice #39, su local, sus normas, sus razones para interactuar de un modo u otro con los clientes. Pero a buen seguro que esa señora se ofendería muchísimo si en el local en cuestión prohibieran entrar niños como los que ella trae, maleducados y ruidosos.
Lo de tener a un crio cuatro horas en un restaurante ya es mezclar churras con merinas. Yo solo pido que se comporten el tiempo suficiente para comer. Porque salir a comer fuera no implica estar hasta las tantas de la noche y mucho menos correrte una juerga.
Se trata de respeto a los demás, si no eres capaz de enseñárselo a tus hijos te jodes y cenas en tu casa (al niño, que se va a aburrir, no le va a hacer ningún daño)
Un restaurante no se puede permitir ni que la gente deje de ir porque el ambiente es molesto, ni montar una bronca con los padres de cada niño que no sepa comportarse. Si tienes una solución viable y en la que no tengan que pagar justos por pecadores no te cortes.
"Mi niño es buenesito, ¿veldá que usté se va a poltal bien?"
Y la madre, en raras ocasiones el padre, aunque también, se ponen a "negociar" con un cafre de cuatro años, que ha pedido no se qué y que eso no le gusta y que lo que él quiere es... y yo en la mesa de al lado recibiendo empujones porque no quiere estar sentado, porque les dice a los padres "sois idiotas" o lindezas semejantes y los padres miran con gesto compungido, diciendote con la mirada "qué se va a hacer, es un niño, es tan pequeño"
¿A que os suena eso?
¿A quien hay que fostiar?
Cuando yo era un crío jamás me comporté en un restaurante de manera que pudiera molestar especialmente a los demás; y lo mismo puedo decir de la mayoría de mis hermanos y primos. Evidentemente, en aquella época los restaurantes tampoco tenían mayor problema con los chavales porque, por lo general, se comportaban, y si no, sus padres se encargaban de que lo hicieran.
Ahora, en cambio, no sólo no paran de molestar, sino que sus padres los amparan, les ríen las gracias, y encima se encaran contigo si dices algo. ¿Qué acaba pasando entonces? Que surgen normas como esta que, vistas en general, no nos gustan a nadie, pero que yo al menos comprendo y defiendo, porque la situación obliga a ello. El día que la crianza de los hijos vuelva a su cauce y los padres sepan ser padres, pues ya se podrá quitar.
Aparte de esto, creo que un restaurante no es una guardería.
Si voy al McDonalds y hay críos chillones, es normal: me aguanto.
Si voy a un Restaurante, pagando un buen dinero para pasar un rato agradable degustando la comida y bebida en buena compañía, estoy en mi derecho de exigir silencio.
La diferencia, la delgada línea entre la tolerancia de unos y la mala educación de otros es tan sutil como la educación.
Por eso, en vista de que algunos confunden conceptos como "su" libertad, "sus" derechos, sin tener en cuenta a quién están fastidiando, alguien tiene que poner normas claras.
Cosas así hay montones para contar por mi trabajo, pero encima estuve en compromiso, por mi colega. Contando esto lo mismo hago un blog para contar las penurias, jajaja.
Que chorrada estas diciendo? Tu estas proponiendo que directamente todo se adapte al gusto de los niños, cuando lo más lógico es que se consiga educar al crio de forma que, aún siendo niño, sepa que hay sitios donde no puede hacer lo que quiera.
Pero tu apuestas más por malcriarlos.