Es bastante común que, en la búsqueda de la felicidad, nos comportemos de manera egocéntrica: quiero un helado, quiero ver mi programa de televisión favorito, quiero a esa mujer o ese hombre como pareja. Este principio hedónico puede conducir a estados placenteros o a situaciones desagradables si las cosas no salen como se pensaba.
|
etiquetas: felicidad , cuerpo , límites , neurociencia
st-listas.20minutos.es/images/2011-09/304165/3193158_249px.jpg?1317958