Además del creciente efecto contrastado de emisiones de gases de efecto invernadero, hay muchas más cosas este año y eso es clave: El Niño, el debilitamiento de las corrientes oceánicas, el ciclo solar, los cambios en las dinámicas del Atlántico, el sobrecalentamiento del Mediterráneo... Y sí, el Hunga Tonga también. Pero no ha provocado la ola. Ha contribuido a ella. Centrarnos sólo en un sumando tiene más de intencionalidad política que de argumento científico. "La erupción podría añadir unas décimas de grado a nivel global". Y a largo plazo.