Décadas de investigación cognitiva apuntan a una respuesta decepcionante: no parece que esto sea posible. Las personas que han buscado enseñar pensamiento crítico han asumido que es una habilidad y que, como otras habilidades, una vez que la aprendes, puedes aplicarla en cualquier situación. La investigación muestra que pensar no es ese tipo de habilidad. El pensamiento crítico depende en gran medida del conocimiento y la práctica del dominio. Los procesos de pensamiento están entrelazados con el contenido del pensamiento.