#58 Un bocazas es quien habla sin pensar demasiado e incluso llegando a faltar al respeto. Luego puede reflexionar y darse cuenta de sus errores por ser una persona razonable. No es un comportamiento muy habitual, pero ya desde el momento que reconoce abiertamente que es un bocazas se puede ver que en el fondo es razonable.
#49 Correcto, los que incluso duermen en el aire son los vencejos. Se cree (no sé si está comprobado) que hacen como los delfines, duermen una parte del cerebro y después otra.
#84 Por supuesto. Los polis a los que traemos desde Alpha Centauri deben ser asumidores de huevos en la cara por definición. Y si no pues.. ajjjjber estudiao colega!!...
#5 Eso comentan los historiadores. Al menos eso he leído yo sobre la guerra contra la ocupación francesa. De todas formas si puedes aportar información para desmentime lo agradezco
#19 Evidentemente dime de qué presumes y te diré de qué careces. ¿Eres ignorante a propósito?
A ver, Don Listo, las piezas vendidas antes de 1923, año en el que el monasterio es declarado monumento nacional NO se pueden reclamar, estén en Barcelona, Madrid, Lérida o Teruel.
Ya sé, ya sé, no tienes ni puta idea y vienes a soltar la basura adoctrinada de tus amos intelectuales, no pasa nada, a lo mejor algún día de estos eres capaz de pensar por ti mismo, o no.
#76 mola porque no he sido yo el que lo ha traído primero en este hilo, sino que otro comentario lo hizo. Pero a ese no le dices nada porque te gusta su calzador y relato falaz made un loca academia de catalanyistas.
Pero veo que el primer comentario que has escrito en seis días (cuenta clon de alguno que no quiere dar la cara, obviamente) ha sido para llorar fuerte.
De hecho, comparar el nazismo con lo que ocurrió por allí es bastante correcto y analizando bien hay ciertos paralelismos. Pero es una comparación bastante odiosa que saca bastante bilis a quien la escucha.
Pero nada, aprovechemos éste hilo para hablar del referéndum de independencia para nada basado en el odio, ni en la manipulación de masas que estaban pasándolo mal a través de técnicas para nada goebbelianas, en lugar de hablar de la salida de tono del chulo éste.