Se suele decir que Schliemann se plantó en la colina de Hissarlik, cerca de Çanakkale, con la Odisea y un pico. La realidad es que además llevaba la chequera de una cuenta corriente muy abultada.
"Nos encanta ir al Caribe, disfrutar de sus paradisíacas playas de arena blanca, aguas cristalinas y sus brisas tropicales; visitar los museos y casas coloniales, mezclarnos con su gente, cantar y bailar, dejando que nuestro espíritu se relaje y entre en un estado positivo."