#2 lee sobre el tema, es absurdo, ha declarado al padre inocente, que ni ha habido ningún maltrato, y por otro lado le ha prohibido ver a la gente hija
#18 El fallo estuvo en el cajero de no comprobar los billetes... Pues si te fijabas bien, cuando el directo me mostró el billete se notaba que era falso...
#2 Para que estás cosas sean efectivas, se deben destinar recursos a ellas. A la justicia y a la órbita que hace que la justicia funcione.
Y todos sabemos lo bien que funciona la justicia en España, donde la mayoría de los juzgados están sobrecargados de trabajo.
Suponiendo que seas de Coruña por tu nick, imagina que esa niña viva en tu ciudad, y que necesite a la policía Nacional un fin de semana, ya puede sentarse a esperar.
#5 Sí, pero no dejan de ser corralas de contención. El resto está tranquilo, salvo reductos mierder tipo Sagrada Familia y así... que igualmente van rumbo de gentrificarse.
De chaval me han sacado navajas en medio de Cuatro Caminos o Juan Flórez sin rubor alguno y ya de más mayor he visto a la chavalada de la época con la cabeza abierta en el Humor. Ahora de eso nada.
#7 El problema no es el hecho de la despedida en sí sino el formato que suelen tener, es ese rollo de la "ansiedad por divertirse" que hace que todo sea como a muerte: beber como nunca, estar eufóricos/as todo el rato y salpimentarlo todo con atrezzo estúpido. Y todo porque "es una despedida". Vosotros no jugáis a Ctulhu porque sea una despedida sino porque os gusta.
Para mi el problema ese ese "hay que" (que al final es copiar a otras despedidas) que impera a veces en esas fiestas en lugar de tener un rollo más espontáneo y a lo que surja.
#4 Lo hacen para vender más porque en los países más pobres/corruptos no está prohibido añadir azúcar a la fórmula para bebés. Si la cría se hace adicta al azúcar, no va a querer fórmula sin azúcar añadida. Y si fuese legal, barato y aumentase las ventas, también le añadirían cocaína para vender más que la competencia que no la añade.
El objetivo de las grandes empresas privadas es maximizar los beneficios, no sentir empatía ni cuidar de nosotros. Noticias como esta están muy bien para recordarlo.
La solución no la va a poner Nestlé, la solución la tienen que poner los gobiernos de Brasil, Senegal, India, Indonesia... poniendo algún límite a estas prácticas.
#7 Me fascina como aplican esa doble vara de medir, lo boomers que cobran un pastizal son el 10% y son los culpables, los milennials que cobran un pastizal también rondan el 10% y no suponen ningún problema en absoluto.
Cuando ves las pensiones y sus cuantías representan perfectamente los porcentajes de los sueldos en este país, pero claro, eso tampoco parece importarle a nadie.
Sabiendo el trabajo precario que se lleva creando desde hace décadas, y que hay muchos más jubilados con la pensión mínima que la máxima, el problema va a llegar cuando todos esos jubilados no puedan llegar a fin de mes o ni siquiera pagar un alquiler, porque ya está subiendo el porcentaje de gente que no tiene vivienda en propiedad porque no pudo comprarla en su momento.
#7 La lucha de clases siempre es lucha interclase (entre clases). Precisamente el artículo habla de que los milénicos de clase alta no tienen problema con la generación anterior. El problema insostenible a largo plazo es el nepotismo empresarial (que a diferencia del nepotismo en el sector público no está censurado social y jurídicamente) y la acumulación de riqueza mediante la institución de la herencia que provocan cada vez más desigualdad, tensando la cuerda social.
#9 Si por cuestionar y no aceptar el relato único de la propaganda Nafo-occidental (igual que hago con la propaganda pro-rusa) ya me colocas en el mismo grupo que esta zumbada, me reafirmo en lo de que pensar se te da como el culo.
Pd. Por si acaso tienes intención de seguir con tus burdas falacias: Putin es un trozo de mierda reaccionario, homofóbico, carca y machista (además de asesino). Que Putin sea así sin embargo, no hace buenos a nuestros dirigentes tampoco, ni hace que el bando occidental sea el adalid de la justicia y la libertad que nos quieren vender.