Durante veinte minutos el toro es sometido a un acto de tortura, equiparable a cualquier otro caso de tortura, ya que implica infligir intencionalmente sufrimiento extremo y prolongado a un ser sensible e indefenso, sin su consentimiento. El proceso de la lidia genera indignación, al tratarse de una práctica abusiva que concluye con la muerte lenta de un animal que permanece siempre consciente de lo que ocurre a su alrededor.
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etiquetas: toro , tortura
Lo digo por la cantidad de ruido mediático al que atendemos y que no callamos a los bocachanclas.
www.meneame.net/search?q=toro+++dolor
Como no podemos preguntarle al toro tendremos que ir a hechos empíricos. Cualquiera que haya visto un toro y sea un poco observador se habrá dado cuenta de que este cuenta con una extremidad posterior del cuerpo y de la columna vertebral llamado rabo o cola y que es utilizada, en gran parte, para espantar las moscas y otros insectos.
Si la piel del toro es tan sensible como para notar esos molestos insectos y utilizar su cola para ahuyentarlos, imaginad cuando a esa piel le clavan banderillas, varias veces, una enorme pica, varias veces, o un espadazo, con suerte, solo una vez.
Todo esto es solo el dolor físico; antes ha estado el estrés del transporte, la salida a una plaza cerrada de donde no puedes huir con una multitud de sádicos gritando y otro sádico que te marea con un trapo.
Es cultura, dicen los que apoyan y defienden esta tortura.
www.elmundo.es/f5/mira/2021/10/25/6176bb6ee4d4d8c9788b457d.html
Que a unos les guste la tauromaquia tampoco es una justificación válida, porque si la tauromaquia se ve justificada porque a unos les guste, entonces, por la misma lógica, también se verá privada de justificación por el hecho de que a otros no les gusta.
Además, ningún crimen puede justificarse por el hecho de que a algunos les guste. Si fuera así, entonces también tendríamos que legalizar la pornografía infantil, el tráfico de órganos, los asesinatos, los robos, etc...