Lo que está ocurriendo con el intento del gobierno israelí de reformar el Tribunal Supremo no es una reforma judicial, sino más bien un golpe antidemocrático. La coalición de extrema derecha está legislando a una velocidad vertiginosa una serie de leyes extremadamente controvertidas, que en conjunto significan una cosa muy simple: el gobierno tendría el poder de aprobar cualquier ley que desee, e interpretar las leyes existentes de la manera que quiera, sin controles de su poder y sin protección de los derechos de las minorías.
|
etiquetas: democracia , israel , desastre , tribunal supremo , reforma judicial
En la mayoría de las democracias, el poder del gobierno se controla y los derechos de las minorías se protegen mediante una serie de mecanismos, como una constitución, un Tribunal Supremo independiente, un sistema federal y el reconocimiento de tribunales internacionales. Ninguno de estos mecanismos se aplicaría en el nuevo régimen jurídico israelí propuesto.
En su retórica, el gobierno no reniega de la democracia. Al igual que la extrema derecha en otros lugares, afirma ser incluso más democrático que sus críticos. Pero esto se basa en una definición muy estrecha de la democracia, que se centra exclusivamente en una mayoría electoral y que, de hecho, equipara la democracia con una dictadura mayoritaria sin restricciones. Con el nuevo régimen legal, no está claro qué impediría al gobierno actual o a uno futuro aprobar leyes que, por ejemplo, cerraran periódicos de la oposición, negaran a los trabajadores el derecho a la huelga, abolieran la libertad académica, criminalizaran la homosexualidad, ilegalizaran partidos árabes, privaran del derecho de voto a ciudadanos árabes o -lo que quizá sea más importante- cambiaran el propio sistema electoral de forma que garantizara un control permanente del poder.
A la pregunta de qué impediría tales escenarios, protegería los derechos de las minorías y protegería incluso a la mayoría de los ciudadanos del abuso de poder gubernamental, los miembros de la coalición responden, en efecto: "Nuestra buena voluntad. Confíen en nosotros". Es una respuesta que hiela la sangre, familiar para las víctimas de todos los tiranos, mafiosos y cónyuges maltratadores de la historia. Los dictadores siempre dicen "confía en nosotros, te protegeremos. Pero ten cuidado de no perder nuestra buena voluntad, ¿sí? No queremos que te pase nada malo". Si por casualidad se encuentra con alguien que describa el golpe antidemocrático en Israel como una reforma democrática benigna, hay una pregunta clave que hacerle: "Explícamelo: ¿Qué mecanismo limitaría el poder del gobierno bajo el nuevo régimen? ¿Hay siquiera una cosa que el gobierno no podrá hacer?".
La amenaza es especialmente palpable porque Israel es una sociedad muy polarizada, y los miembros de la coalición de extrema derecha en el poder han expresado a menudo su desprecio por los grupos minoritarios. De hecho, cuando esta semana se debatía la legislación en la Knesset, el miembro de la coalición Almog Cohen, del partido Poder
… » ver todo el comentario
El lenguaje es poderoso , pero necesita una realidad en la que sustentarse.
Y luego acabarse de alinear con Mr bin salman
"We do not view Israel as an enemy, but rather as a potential ally in the many interests that we can pursue together, but some issues must be resolved before we can reach that.”
La interpretación de la ley es el comodín de los jueces conservadores.
Antes esto se compensaba con la entrada de judíos de otros países que compensaba la balanza, pero desde hace años esto prácticamente ha parado con lo que no hay entrada de personas con ideas no-retrógadas.
Esperad que estos gobiernos de ultraderecha sean en el futuro la norma y no la excepción...
theconversation.com/israels-new-hard-line-government-has-made-headline
Y el que no se lo crea, que se de un paseo por los barrios ortodoxos, a ver que les dicen por ser turistas o que vaya una mujer sin tapar, los mismos que viven a costa del Estado y son una gran fuente de votos.
Después de 75 años haciendo impunemente lo que les sale del rabino, con armas occidentales, y blanqueamiento, victimismo y justificación continua en medios occidentales... Era inimaginable.
Siempre he dicho que Israel es el sueño húmedo de cualquier fascista europeo. Hacer por la fuerza lo que quieran sin dar explicaciones.
No es casualidad que Aznar fundara "Friends of Israel" y a Ayuso se le caigan las bragas por estrechar relaciones con ellos...
Pero quién se cree que un régimen que asesina a diario a los dueños de las tierras puede ser democrático?
Israel es un estado asesino, profundamente fascista y racista.
PD y menos pelis de Nazis... que, al fin y al cabo, también justificaban sus atrocidades: ¿Qué asesino no lo hace?