Este sitio trata sobre dos verdades muy simples: (1) los diamantes son una estafa increíble y (2) una piedra preciosa natural poco conocida llamada moissanita es superior a los diamantes en todos los aspectos esenciales: talla, color, claridad, durabilidad, fuego, brillo y costo.
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etiquetas: diamantes , moissanita
Es decir, el diamante más perfecto pasaria por moissanita.
Una estafa que mantiene su precio de forma artificial al tener controladisimo el numero de diamantes a la venta en el mercado
7 razones por las que NUNCA deberías comprar un diamante:
1. El precio de los diamantes ha sido inflado artificialmente desde la década de 1880 a través del cártel de diamantes De Beers.
2. La percepción pública actual de los diamantes es el resultado directo de una campaña de marketing ejecutada magistralmente por De Beers que comenzó en 1938, no de su escasez o valor inherentes.
3. Un diamante es un activo ilíquido, no una "inversión". ¿No me crees? Intente vender un anillo de diamantes de segunda mano en eBay o en una casa de empeño. ¿Realmente crees que obtendrás algo parecido a lo que pagaste por ello?
4. La industria del diamante financia la guerra, el genocidio y el terrorismo.
5. Un diamante es, por naturaleza, sólo una bonita roca.
6. La gente nota más el engaste que el diamante en sí. A simple vista humano, la mayoría de los diamantes de buena calidad tienen el mismo aspecto.
7. El costo de oportunidad de comprar un diamante es enorme.
El Norte & De Beers
Opinión mía: las piedras semipreciosas son mejores, al ser más baratas permiten diseños no tan limitados por el coste.
Lo mismo va para el oro: la plata o el acero inoxidable permiten eliminar en parte el límite que supone el coste al diseñar.
El acero inoxidable puede sonar un poco "basto", pero bien pulido tiene un aspecto bastante bueno y es bastante resistente a ser rallado (más que muchos metales preciosos), la pega es que es difícil trabajar con él y eso puede limitar los diseños, y tiene que ser un acero inoxidable quirúrgico para evitar alergias (aquí el oro y la plata también serían mejores). Y la plata, aunque sea "menos noble" que el oro, permite oscurecer zonas para destacar detalles o crear diseños. Respecto al oro blanco, a veces hay que "reblanquearlo", depende de la aleación que se use.
Es básicamente lo que pone al final del artículo, renunciando a que sea un diamante puedes gastar menos dinero y tener algo más bonito, y de paso no financias guerras en África.
Y aunque no lo pone en el artículo, os digo algo que también hay que tener en cuenta: una joya más barata es menos golosa para ser robada, aunque te paguen una miseria por los diamantes al empeñarlos, pueden ser susceptibles de ser reutilizados.
Lo único realmente valioso son los metales, las piedras tienen un valor hinchado y poco más.
¿Y un billete? Un papel.
¿Y un Bitcoin? Nada. Algo en "la nube", en internet, un apunte en cadenas de blockchain.
El diamante, el oro, la playa y la "moissanita" no valen nada por sí mismos.
Este señor ignora que las cosas valen el valor que se les quiera dar, el cual no tiene relación con su valor puramente material. La economía y sus valores, son una cuestión de confianza.
Portada en MNM.
mcfgdbbn3: "Opinión mía: las piedras semipreciosas son mejores, al ser más baratas permiten diseños no tan limitados por el coste."
mujer: (ver imagen).
Si las teorías neoliberales funcionasen alguien empezaría a vender diamantes más baratos y el precio bajaría.
En la fantasía económica derechista la libre competencia ajustará los precios a la baja hasta alcanzar el coste de producción. Luego el valor de las cosas es la suma de los materiales y la mano de obra usados para manufacturarlas, como decía Marx.
Pero a la vez los ideolólogos de la derecha nos dicen que el valor es el que se le quiera dar. Se contradicen ellos mismos.
Hombre, la playa, para mí, tiene un valor incalculable.
www.eldiario.es/extremadura/sociedad/fabrica-diamantes-sinteticos-leon
Mantiene su precio por una de las mejores campañas publicitarias de la historia que hizo que un mineral simple, se convirtiera en el más deseado y famoso.
Pero aquí en España yo no he conocido apenas gente que haya seguido el ritual estadounidense y a ninguno que haya regalado un diamante. Es más, mi pareja y yo no estamos ni casados pero es que si me hubiera exigido un diamante paa vivir juntos se hubiera quedado sola.
De hecho cuando se abrió una mina de diamantes en Rusia parece que la cosa se puso bastante tensa porque se temía que fuesen a inundar el mercado de diamantes extraídos de esa mina y a mandar al garete el precio, aunque tiene pinta de que eso no fue así.
Es un mercado muy manipulado, y además han conseguido hacer creer que su producto es mucho mejor que la alternativa artificial, así que todo les va sobre ruedas.
Para que algo abundante gane valor por ser escasos tienes que controlar tanto la extracción, como la puesta a mercado y la acumulación. Ningún tratante puede acumular diamantes porque entonces tienes poder para hundir el mercado con sólo ponerlas en venta. Los "piedreros" isrealíes acumularon sospechosamente grandes cantidades de diamantes, el cartel les prohibio la compraventa en el mercado de diamantes de primario. Ahora sólo pueden comprarlo a re-sellers.
De todas formas, me ha interesado el artículo. Nosotros trabajamos con diamantes para generar altas presiones y estaría guay poder ahorrar en recambios (sí, llegamos a romperlo a veces).
Eso no quita que confiar en una cosa u otra sea caer en una u otra trampa diferente.
- es que un diamante natural tiene impurezas que lo hacen único
- ¿impurezas?
- sí, a ver, salvo que sea un diamante de altísima calidad
- ¿el de altísima calidad no tiene impurezas?
- no
- como el de laboratorio
- p...pe...pero el natural es único e irrepetible...
- marchando uno de máquina
O más publicidad de los diamantes
No obstante, yo estoy a favor del autor del artículo. Es obsceno comprar diamantes, y más sabiendo la historia de la empresa que ostenta ese monopolio.
Por otra parte la misma teoría liberal dice que el valor de las cosas no es su valor de producción si no, lo que la gente este dispuesta a pagar por ellas.
Mi comentario señalaba que estos dos dogmas se contradicen.
En este caso los diamantes no son un artículo limitado, es un artículo abundante del que se ha creado artificialmente una escasez.
Tu comentario me ha recordado una tira de Mafalda de Quino. Manolito, el hijo del tendero, dice que cuando vende algo a un cliente está vendiendo dos artículos. Uno lo que el cliente cree que está comprando y el otro lo que realmente está comprando.
El comprador de un artículo de lujo compra el objeto material y a la vez una idea aspiracional. La idea de que la posesión de ese artículo le convierte en alguien distinto, más distinguido, de una clase social superior etc.
Pero vamos, que es un mercado muy manipulado, que es a lo que me venía a referir.