edición general
  1. @Schrödinger_katze el tema de la comida a domicilio es una de esas "nuevas necesidades" creada. Es decir, antes tenías comida a domicilio, quizás no tantas opciones como hoy en día, pero te valía. Hoy parece que si no pides a Uber eats, glovo o similares, es casi como que no puedes sobrevivir.

    Te venden la idea (con la publicidad) de que esto te da tiempo para ti, porque cocinar es un coñazo, según te venden los anuncios. A la hora de la verdad, la gente se está gastando más dinero que nunca en comida a domicilio, comida más cara y menos sana que cocinar, y lo peor de todo es que en el tiempo que tarda la comida en llegar, te da tiempo más que de sobra a preparar algo tú en casa.

    Es decir, entendería la explosión de la comida a domicilio de los últimos años si fuese más rápido que cocinar tu propia cena, o más barato, o incluso más sano. Pero no es ninguna de esas cosas y aún así ahora parece que la gente no sabe vivir sin este "servicio".
  1. @flekyboy cuando estaba en EEUU comía muy a menudo Smart Ones

    Si no recuerdo mal, tenían niveles de grasas saturadas, proteínas, etc. a niveles correctos para que fuera sostenible, se hacían en el microondas en unos 5 minutos, costaban $2 siendo individuales, y duraban congelados indefinidamente. Los compraba los fines de semana con el resto de cosas para toda la semana. Siempre tenían algo de carne, verduras, y patata o arroz, y variedad como para no repetir en una semana o dos

    Siempre me ha parecido una solución muy conveniente, y no entiendo que no se haya propagado

    @Schrödinger_katze

    PD: lo mismo comía sólo la línea sana de Smart Ones, que puede llamarse Weight Watchers, ya no me acuerdo
    1. @trylks Tiene pinta de comida ultraprocesada que tira atrás como la comas habitualmente.
      También hay que tener cuidado con las variantes "sanas". Quizás no tenían muchas calorías pero eso no es sinónimo exacto de comida sana.
      :-S
  2. @flekyboy @Schrödinger_katze Una solución que ahorra mucho tiempo y además se sano consiste en cocinar y congelar. Haces comida para varios días una vez a la semana y al congelador. En muchos casos, está prácticamente igual que recién hecha. En otros casos, puedes cocinar una parte para ahorrar tiempo, por ejemplo, el caldo del arroz o las salsas de la pasta.
    1. @maria1988 @Schrödinger_katze no soy muy fan de la comida congelada, porque no todo está igual después de haber estado congelado. Lo que si hago es mi bolsa de cebolla picada, otra de pimiento, al congelador. Luego tengo un tarro con ajos cortados en trocitos y sumerjidos en AOVE, que están listos para echar a la sarten y ahorrarme ese tiempo de preparación.

      Para congelar, suelo congelar base de salsas o algún caldo, para poder preparar una comida en 20 minutos más o menos. Eso es menos de la mitad de lo que te suele tardar la comida que pides a domicilio.

      Nunca congelo pasta o arroz ya hecho, me parece que pierde mucho en el proceso, pero seguro que hay gente menos delicada que yo.
    2. @Artificio @maria1988
      Vivo en casa grande con despensa y dos neveras
      Siempre tengo un par de sacos de legumbres otro de arroz, uno de pasta, algunas conservas, leche de tetrabrick, aceite, vinagre, chocolate, tés (me toca un pedido esta tarde, que para evitar portes duplicados los hago con amigas), tomates secos y algunas algas desecadas, frutos secos, cervezas... Las traigo en paquetes y cajas grandes, lo que me ahorra viajes, con gasto de combustible asociado, y además de cuestan menos pasta por kilo. Por supuesto hay que tener cuidado en las condiciones de conservación.
      Ante un huracán o gota fría estoy blindada, basta con no comer fresco unos cuantos días.
  3. @flekyboy Sí, es lo que yo digo. Las empresas invierten millones en crear una demanda forzada que acaba sirviendo de catalizador para una demanda que muchos consideran "necesaria para sobrevivir". Absurdo. Lo único que he pedido a domicilio en mi vida son pizzas y siempre me las ha traído un empleado del restaurante, que tiene su sueldo y si contrato.

    Ya no pido casi nada porque es más rápido comprar congelado o congelar y si quiero comer en restaurante es para salir de casa.


    @maria1988 @flekyboy yo comparto piso, así que no puedo congelar todo lo que querría, debido a la falta de espacio.
    Aún así, ayer hice mi curry con leche de coco y lo tengo en 5 tuppers con otros 5 tuppers con la correspondiente ración de arroz para comer esta semana. Lo más rápido con diferencia.
    Como lo mezclo todo, no se nota tanto, aunque el arroz está mejor recién hecho.

    El curry, por otro lado, casi está mejor cada día que pasa, porque en la nevera los elementos se siguen marinado. Especialmente el elemento ácido del limón me parece que mejora con el tiempo.
    1. @Schrödinger_katze @flekyboy @flekyboy Yo en mi piso de Madrid tenía un frigorífico combi y en mi cajón del congelador cabían fácil 12 tuppers de comida completa (y muchos más si los hacía solo de salsas, caldos, etc.). El problema es cuando tienes el típico frigo con un congelador pequeño. Mi hermana hace años con sus compañeras de piso estaba así y compraron un arcón congelador (pagado a medias con la dueña).
      1. @maria1988 yo tengo un congelador pequeño, pero guardo los tuppers en la nevera.
        En el congelador aguantan varias semanas, pero yo me los como en unos días.
        Lo malo es que no hay mucha variedad, pero es que es donde hay más sitio.

        @flekyboy
        1. @Schrödinger_katze En el frigo hasta tres días va genial. Ahora mismo como en la cantina del trabajo (buena y variada) y eso me pone las cosas muy fáciles. Luego, si tienes perro y quieres seguir la dieta BARF, el congelador también te quita mucho trabajo.
      2. @flekyboy @Schrödinger_katze 'La gente' es imbécil, por muchos motivos, este es una buena muestra.

        cc @rusadir @Patxi_ (Obviamente no por vosotros, otra de tantas imbecilidades es que en este tiempo tenga que poner esto)
      3. @flekyboy @Schrödinger_katze , yo dejé de pedir cuando tardaba menos en ir al restaurante y pedir comida para llevar

      menéame