El absurdo de los envíos de las compras por Internet

Soy usuario de Amazon Prime, lo admito. Principalmente, porque me gusta su plataforma de entretenimiento. Secundariamente, por tener los envíos Prime de los productos que adquiero por Amazon. Sin gastos de envío. Realmente, hasta hace poco, apenas compraba por Amazon, pero he intensificado su uso desde que parece que ciertos productos han dejado, sorpresivamente y según las tiendas físicas de la ciudad y pueblo donde suelo residir, de ser comunes, haber stock o estar catalogados. Léase, por poner algunos ejemplos, cuchillas de afeitar para una maquinilla no eléctrica pleistocénica pero extremadamente eficaz que uso para no parecer Eduard Punset, o mejunjes supuestamente "raros" que uso para mis manualidades.

Al final, siempre pico y acabo revisando algo que quiero comprar o que necesito: un regalo de cumpleaños para una sobrina, una funda para los asientos del coche, alguna "pijada" para mis aficiones...

Y es aquí donde llega el problema. Envío "Prime", sin gastos de envío. Dos tienen entrega al día siguiente, otro en tres días. De los dos que tienen entrega al día siguiente, uno es repartido por una compañía y, el otro, por otra compañía diferente.

Y no puedes modificar ni día ni hora, porque el beneficio de la ausencia de gastos de envío se esfuma.

Y mi pensamiento es: a ver, no me corre ni prisa ni urgencia; de forma egoista, no estoy tanto tiempo en casa como para esperar varios paquetes; ¿no se está derrochando mano de obra y combustible para traerme, en tres días y con tres compañías diferentes, una caja de cartón que no pesa ni dos kilos? Me siento un nuevo rico, movilizando personal, contaminando el planeta, haciendo perder el tiempo de forma absurda (y con los peligros que contrae) a los repartidores. Y todo por un pedido de, digamos, 30 euros.

Existe una página web muy conocida para todos los que tenemos aficiones musicales, y que incluso usan los profesionales de la música, que no creo que haga falta que mencione. Los gastos de envío son gratuitos a partir de cierto gasto. Pero lo que más me gusta es que, independientemente de tu pedido, y de lo que avise la página sobre el stock y los períodos de entrega, es que todo viene empaquetado en una sola caja, entregado por una misma compañía y en un mismo día, siempre en la fecha que indica el producto con día de entrega más alejado en el tiempo. Hace que me sienta mejor, que se hayan usado menos materiales para embalar el pedido; que el repartidor sólo haya tenido que hacer un sólo viaje, y se haya ahorrado mucho combustible por el camino; que estos trabajadores se hayan tenido que ahorrar parte del sufrimiento, la tensión y los problemas logísticos y de salud derivados de su trabajo.

Creo que, con los tiempos que corren, y aunque no corrieran estos tiempos, este inmenso derroche que supone el sistema de "entregar cualquier pedido al día siguiente, sea como sea", es una estupidez, un gasto innecesario, una dilapidación ilógica de recursos, un peligro para los trabajadores del sector, y hasta una molestia para los usuarios. Al menos, para el que tenga un poco más de visión que el tener el capricho o necesidad no urgente de turno en la puerta de su casa al día siguiente.