Casi seis mil euros, céntimo a céntimo, tenían que haber sido entregados este lunes en el BBVA y el Banco Santander para satisfacer las cuotas hipotecarias pendientes de tres familias que de esta forma quedarían con sus deudas a cero. Sólo se pudo lograr con dos familias. Con la tercera, el director de la sucursal del Santander en la calle Valentín Sanz esquina con la calle Castillo, en pleno centro de Santa Cruz de Tenerife, se negó a más recuentos, lo que ha motivado una denuncia.
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