Los investigados por la Fiscalía tienen 14 y 16 años,y amenazaron a la menor con difundir sus vídeos y a la madre de la víctima si les denunciaba. Los menores convirtieron la niña en el juguete sexual de la pandilla. El caso es tan dantesco que incluso los familiares se presentaron en casa de la víctima, para advertir a su madre: "Os escapáis porque los hombres están presos, pero vamos a venir nosotras y os vamos a pegar fuego a la casa".Tres patrullas se tuvieron que movilizar al domicilio de la niña para aplacar a los allegados de los menores
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